No hemos visto prácticamente nada del juego, y es probable que con un gameplay más fluido o de una partida más avanzada las sensaciones sean otras. Pero aquí he visto muchas cosas para una simulación que tampoco veo tan profunda, y ya que a nivel de componentes y mecánicas no me parece un paradigma de la elegancia sí esperaba ver algo con más enjundia. Pensaba que sería casi vivir una Fundación de Asimov y me ha dado más sensación de La amenaza fantasma, por explicarlo de manera pobre pero gráfica.
Las mecánicas no pueden ser muy profundas. Muchas ideas se han quedado fuera simplemente porque no caben en las cartas. Cuando se puede diseñar un juego completo que simule las decisiones de Ser el director general de la CIA o del KGB, por ejemplo, que tu carta de Servicio de inteligencia en ROAE gaste un marcador para recuperar un carta de subterfugio del descarte puede saber a poco. Como creo que ya he dicho, es un juego temático y no narrativo, y a mi también me ha quedado un poco la espina de que se parezca más a la Amenaza fantasma que a la Fundación
. Por eso el siguiente que estoy trabajando, que esta en ya en fase de traspasar de papel a proto visible (que es como estaba ROAE cuando empece a hablar de el en este foro) si tiene una base más narrativa.
Por cierto que lo has clavado con lo de la Amenaza Fantasma. Cuando hago demos y explico la mecánica de las acciones ilegales (que pueden dejar de serlo con la opción Legalizar que tienen tus Consejeros, si no tienen también el rasgo Prohibido claro) siempre uso la escena aquella donde el Virrey Nute Gunray pregunta. "Sire, ¿es esto legal?" Y Palpatine contesta "Yo lo convertiré en legal".