FUENTES: cubo magacine, La ludoteca de Lord Ruthwen
Caverna: Die Höhlenbauern
Autor: Uwe Rosenberg, creador de grandes éxitos como Agricola, Bohnanza, Ora et Labora o Le Havre, entre otros.
Editorial: Lookout Games
Nº Jugadores: 1-7
Duración: 120 min.
Edad: 12 años en adelante
Precio:60-70 euros.
Siguiendo el camino iniciado con el juego original, Caverna: Die Höhlenbauern es un juego de colocación de trabajadores ambientado también en la gestión de una granja. Los jguadores comienzan la partida con un granjero y su esposa de forma que cada miembro de la familia representa una de las acciones del jugador en cada turno. A lo largo de la partida los jugadores pueden aumentar su familia y aumentar el tamaño de su granja.
Caverna es un rediseño completo de Agricola en el que se han sustituido los mazos de cartas del juego original por un grupo de edificios que se adquieren durante la partida. Asimismo, se ha incluido la posibilidad de adquirir armas y equipamiento para enviar a los granjeros a la aventura para obtener recursos adicionales. En palabras del propio autor, Caverna incluye varias partes de Agricola en las que ha introducido nuevas ideas como la cueva representada en el tablero de jugador, donde se pueden construir minas en las que los jugadores podrán buscar rubíes. Asimismo, el juego incluirá dos nuevos tipos de animales: los perros y los burros.
La presentación de Caverna es impresionante: una gran caja con montones de losetas, animeeples, vegemeeples y todo tipo de meeples. No es de extrañar que haya sido comercializado al respetable precio de 70 euros. Una gran novedad dentro de los eurogames de Rosenberg es que permite participar hasta a ¡7 jugadores!, algo que parece una utopía hoy en día, pero que se agradece muchísimo. La duración oficial del juego es de media hora por jugador, pero en la práctica siempre resulta mayor: alrededor de 3 horas para 4 o 5 jugadores, que es la cantidad de participantes más habitual.
El tablero del juego se presenta dividido en dos mitades claramente diferenciadas: un bosque, y el interior de una montaña, que es donde habitan nuestros dos enanos iniciales en su pequeño hogar. Además de construir vallados y establos, de criar animales en ellos y de sembrar grano y hortalizas como en Agricola, en Caverna también iremos excavando en la montaña para construir minas de mineral y rubíes y para ampliar nuestro hogar con nuevas habitaciones de infinitos usos (producir más materiales, otorgar bonificaciones al final de la partida, y por supuesto albergar a nuestra progenie).
En Caverna podremos también ampliar el interior de la montaña
El juego se divide en 12 turnos, en cada uno de los cuales los jugadores, alternativamente, irán eligiendo una de las acciones disponibles en el tablero y colocando una de sus fichas de enanos sobre ella. Se comienza con una serie de éstas ya elegibles, y cada turno se va sacando una nueva. Estas opciones, como en Agrícola, nos van a permitir reunir materiales, ampliar nuestros terrenos y, en general, progresar de cara a intentar ganar la partida, lo que se consigue teniendo el tablero más “apañado” y completo al final de ésta. Entre las novedades más importantes de Caverna están las expediciones: gastando mineral, podremos armar a nuestros enanos para que emprendan estas aventuras y se hagan con un botín que variará en función del nivel de la aventura y del de la armadura del enano explorador (una ficha que se coloca sobre la pieza de madera).
La cosecha es ahora más frecuente que en Agricola, pero también vamos a ir un poco más desahogados que en el otro juego, ya que podremos cambiar más cosas y más a menudo que en aquél. Por ejemplo, aquí los animales y vegetales se pueden cambiar directamente por comida sin la necesidad de hornos y cocinas. Los animales, por otro lado, se pueden ahora distribuir también con más facilidad. Se integran en Caverna dos nuevas especies: los burros, que pueden dejarse dentro de las minas, y los perros, que vigilan a otros animales en los prados sin vallado. No todas las cosechas serán estándar, y algunas, a veces de manera fija, otras aleatoria, nos pedirán requisitos diferentes, como pagar una sola comida por enano o tener que prescindir de la recogida de la siembra o de la crianza de animales.
Minas, galerías y losetas dobles: otra novedad del juego
Otra gran baza que tenemos en el juego son los rubíes, comodines que se pueden cambiar prácticamente por cualquier cosa cuando la necesitemos. Además, una acción llamada “Imitar” nos permitirá escoger una casilla que ya haya sido ocupada por otro jugador. En resumen, para bien o para mal, se ha eliminado en cierta medida la asfixiante sensación que hay en Agricola de tener que estar desviviéndose continuamente por conseguir comida para nuestra familia y no poder hacer otras acciones para desarrollar nuestra granja y hogar. Mi sensación es que Uwe ha suavizado aquellos aspectos de los que posiblemente se hayan quejado más los seguidores de Agricola, aunque para mí no necesitaban necesariamente ser “arreglados”.
El surtido de habitaciones posibles
Las grandes ausentes de Caverna son las cartas de oficios y de adquisiciones menores, que es precisamente lo que para mí le da color y variedad al otro juego. Lo más parecido que tenemos aquí son las habitaciones, un amplio surtido de 96 tipos posibles que están disponibles desde el comienzo de la partida (aunque se puede optar por una versión más sencilla con menos de ellas) el cual cuesta un poco de conocer dada la gran variedad. Particularmente, hubiera preferido que fueran apareciendo poco a poco a la manera de Ora et Labora.
Visto lo visto y dicho lo dicho, parece que Caverna es un buen juego, pero al fin y al cabo es lo que se ha explicado: un remake, y raramente una nueva versión de algo supera o siquiera iguala a su original. La falta de cartas que he comentado en el párrafo anterior hace que se pierda esa diversidad que tiene Agricola y que las partidas. Pero por otro lado, si bien el mecanismo básico es muy parecido, el desarrollo de la partida produce sensaciones totalmente distintas. Si en Agricola estoy compitiendo principalmente conmigo mismo e intentando evitar el hambre y la miseria, en Caverna me fijo más en qué están haciendo los demás jugadores y qué estrategias están siguiendo para ver qué habitaciones tengo que apresurarme más en construir o en qué momento tengo que ocupar cada casilla para asegurármela. La experiencia que vives en Caverna es quizá más completa y compleja, ya que hay más piezas en el engranaje y las acciones de los demás pueden fastidiarte los planes de modo más directo, y es el juego que sacaría con un grupo de jugones más duro para echar un poco de humo por las orejas, mientras que Agricola es, dentro de su tensión, más relajado y sencillo de explicar.
Por último indicar que se comenta que se puede ganar la partida tanto por la vertiente pacífica (puro farming) como por la guerrera (expediciones a saco). A priori, y sin haber jugado más que en solitario, creo que la opción de las expediciones parece mucho más potente que la otra, pero todo será probarlo. Además, lo que mola son las expediciones, que es lo nuevo…
Me ha parecido muy sutil el detalle del orden de juego del jugador, siendo el enano más poderoso el que juega en último lugar, parece una tontería pero no lo es.
A ver si alguien que lo tenga o haya probado comenta conclusiones en grupo y solitario.
gracias