Vi una partida a 3 en The Dice Tower y la verdad es que se me hizo soso. Las mecánicas están bien pensadas, todo se engrana bien, pero el juego no tiene gracia.
El combate al final de cada turno parece tener entre ninguna y ningunísima tensión, por ejemplo, cuando era un elemento que me llamaba la atención al poderse decidir "por sorpresa" revelando una mano de cartas rica en espaditas. Pero ni sus recompensas son tan relevantes como para pelearse de verdad por ellas, ni el sistema es tan flexible como para permitir a los jugadores hacerlo, en realidad.
En general, las cartas con efectos importantes me parecieron menos llamativas de lo que esperaba. Las compras, tienen que pasar por tu descarte como en todo deckbuilder, y cuando consigues jugarlas... pues tampoco son pa tanto. Al tener que elegir la forma de usarlas, y no poder usar todas las habilidades que quieras en tu turno, a veces se quedan relegadas a aportarte su bonus "pasivo". Y eso no tiene nada de llamativo: te da igual qué carta sea, a qué personaje represente y demás. Da 2 puntos pa comprar como en todos los deckbuilders desde Dominion, y listo.
Echadle un ojo vosotros, pero a mí me pareció que tenía muy poca tensión y dinamismo y vidilla en general. Muy secorro y ni siquiera en plan euro que te exprime las neuronas.