Tras tener la suerte de poder volver a jugar una partida este sábado pasado, aquí os dejo una reseña con mis impresiones, mas el gameplay de la misma. Espero que os sea de utilidad.
IntroducciónHace un par de años, tuve la suerte de que un buen amigo me hablara de este juego. Por aquel entonces, no jugaba demasiado a juegos de mesa (lo mío es mas el rol), pero este me llamo la atención, ya que soy un gran aficionado a la historia de Roma, y nunca había probado un juego de gladiadores. Además, sus autores habían contado con la ayuda para todos los temas históricos de Alfonso Mañas, autor de entre otros trabajos, del excelente libro “Gladiadores: El gran espectáculo de Roma”. Esto me aseguraba que el juego sería un reflejo fiel de los combates en la arena, y me informé de como podría jugar una partida, ya que el juego, a pesar de llevar desarrollándose por uno de los autores desde el 2005, solo existía en la forma de un prototipo creado en 2009 (cuyo aspecto ha variado, ya que se han realizado seis reimpresiones, mejorando aspectos del juego).
Mi amigo me puso en contacto con uno de los autores, David Temprano, que amablemente (y os puedo asegurar que sin conocerme de nada), me invitó a una partida de testeo que se iba a jugar en su casa. Fue una grata experiencia, y terminé encantado con el juego.
Os puedo asegurar que no conozco un juego en cuya creación, haya habido más interacción entre los testeadores y los creadores. Ha sido reformado en gran parte siguiendo los consejos de todos los jugadores que han participado en las partidas de testeo (incluso se han jugado campañas que otorgaban al vencedor de las mismas, la potestad de crear un gladiador en particular, ¡o incluso un nuevo equipo!), lo cual se refleja en el juego final, con un sistema de reglas sólido y ágil, que hace que el juego sea una experiencia nueva en cada partida. Ninguna jornada en el Anfiteatro se decide hasta el final del día, ya que normalmente las partidas constan de dos o mas batallas, lo cual hace que ningún equipo obtenga una ventaja decisiva sobre otro. Puedes obtener una victoria en un combate gracias a la ventaja que el equipo de Acróbatas obtiene en las Venatio, para luego verte obligado a morder el polvo en otro combate enfrentado a una poderosa Samnita del equipo de los Escudos Grandes. Todos los equipos tienen sus pros y contras, pero están correctamente equilibrados, para que ninguno obtenga una ventaja decisiva que arruine la experiencia de juego.
Cuando me enteré de que iban a comenzar su campaña de mecenazgo para finales de este año, me volví a poner en contacto con David Temprano para poder probar de nuevo el juego en su versión definitiva, y el sábado 18 de Septiembre, quedé con David y unos amigos para pasar de nuevo una jornada de combates en la arena.
¿De que va el juego?En este juego, dirigiremos el destino de uno de los cuatro equipos que estarán incluidos en la caja básica del mismo (Escudos grandes, Escudos pequeños, Sin escudo y Acróbatas), cada uno de los cuales incluirá tres gladiadores, una fiera grande, dos fieras pequeñas y tres esclavos. Con ellos trataremos de obtener la victoria en diferentes pruebas que se desarrollaran a lo largo de una jornada en el Anfiteatro (al igual que pasaba en la antigua Roma), para obtener Palmas y sestercios (cada palma tienen un valor de 5.000 sestercios), con los que podremos comprar cartas de maniobra, mejorar a nuestros combatientes o sobornar a las autoridades (si, que lo del tema de los sobornos a los mandamases viene de largo
). Al final de las pruebas, el ganador será el jugador que haya obtenido una mayor cantidad de sestercios.
Los dados que se utilizan son dados de doce tematizados, y divididos en ataque, defensa, y el temido dado de fieras (con posibles resultados de pifia, critico, caída, resistir en pie, huida para las fieras, etc.). El tablero es totalmente modular, lo que da lugar a una infinidad de modos de juego y enfrentamientos posibles.
Pero como no quiero entretenerme con detalles técnicos, creo que lo mejor será pasar a explicar una partida real del juego (para obtener información adicional os recomiendo pasaros por su página oficial
http://www.escenarys.com/es/portada/).
Ninguno de los elementos que podéis ver en las fotos que acompañan al texto, son los que incluirá la versión definitiva del juego. Las fotos no son demasiado nítidas ya que no se puede mostrar la totalidad de los elementos que incluirá el juego (hay que conservar la magia hasta el inicio del crowdfunding
).
El 8 de Octubre, los autores realizaran la presentación del juego en el transcurso del Festival Internacional de Juegos de Córdoba, en la que informaran de los detalles finales del mismo (su fecha de salida, precio, etc.). Habrá que estar atentos a los datos que nos proporcionen
.
Si queréis pasar directamente a saber cual es mi opinión sobre el juego, saltaros el gameplay, y pasad al apartado de conclusiones.
GameplayTras encontrarnos con el autor en el centro cívico donde habitualmente jugamos, decidimos que disputaríamos tres batallas distintas (que representan un día de juegos en el Anfiteatro), y nos repartimos los equipos de la siguiente manera, Leti, Acróbatas/Petauristae, Jesús, Sin escudo/Sine scuto, José Escudos pequeños/Parmularii, y yo Escudos grandes/Scutarii (ande que no ande, mejor que sea grande...).
Los equipos en liza
Nos entregaron 3.000 sestercios a cada uno (que tenemos que administrar para comprar cartas de Munera/Suerte, subir el nivel de nuestros combatientes, pagar sobornos, comprar cartas de maniobra... vamos, que los 3.000 sestercios nos duraron un suspiro), y en primer lugar se nos dio la opción de comprar cartas de Munera (aparte de que la que todos obtenemos gratuitamente, los escudos pequeños obtienen dos de inicio). Estas cartas son tremendamente importantes, ya que representan interesantes ventajas (o penalizaciones para el jugador que se decida, si es el caso), desde la obtención de mas sestercios por combate, a la “resurrección” de un gladiador caído, estas cartas representan la suerte (o desgracia), que los Dioses de Roma tienen a bien ofrecernos.
Algunas de estas cartas pueden ser guardadas para ser jugadas mas tarde, pero otras deben ser jugadas de manera inmediata. Leti compro una carta mas, al igual que Jesús y José. Yo me arriesgué y no compré ninguna (quería reservar el dinero para subir de nivel a mis combatientes, pero debería haber comprado alguna más
).
Procedimos a jugar las cartas de efecto inmediato, José jugó “Ops”, que le proporcionaba más sestercios después de cada combate. Esto no me acabó de convencer, así que le entregue mi carta de “Fames”, que le restaba dos cartas de maniobra al inicio de cada combate. Por su parte Leti jugo una carta de “Tráfico de fieras”, que la otorgaba gratis una carta de fieras a nivel 2, o 1.000 sestercios, mientras que Jesús jugo una carta de “Premonición de Ayo Locucio” que le permitió robar la última carta que Leti tenía.
Después de esto, David pasó a explicarnos en que consistiría nuestra primera ronda de combates dentro de la partida (cuyo nombre era “Munus Legitimum”). La misión consistiría en una “Venatio”, en la cual desplegaríamos dos de nuestras fieras pequeñas y un gladiador. El vencedor sería aquel que acabase con mas fieras (incluso con las de tú propio equipo, una vez no hubiera fieras de otro equipo que derrotar). El centro del tablero es un bosque que dobla el coste de movimiento al pasar por él.
Cada uno decidió cuantos sestercios gastaría en subir de nivel a sus combatientes y nos aprestamos al combate. La situación quedó así:
Leti desplegó a un Lusitor de nivel III y a dos Licaones de nivel II.
Jesús desplegó a un Laquearius de nivel II y a dos Perros de presa de nivel II.
José desplegó a un Thraex de nivel II y a dos Lobos de nivel I.
Por mi parte “intente desplegar” a una Samnita de nivel III y a dos hienas de nivel II. ¿A que me refiero con “intente desplegar”?, bueno, en este juego, antes de desplegar a los gladiadores, se debe consultar el favor del público, ya que al igual que en la antigua Roma, este era volátil, y la plebe podía rechazar la salida a la arena de un gladiador en concreto en favor de otro. Para evitar esto, se debe obtener 7 o más en un dado de 12 caras. Esto puede llegar a ser problemático, así que puedes asegurar la salida de tú gladiador “sobornando” al público. Puedes gastar hasta 500 sestercios en esto, y por cada 100 sestercios gastados, reduces en un número la dificultad de la tirada, pero un 1 siempre será un fallo. ¿Y que me ocurrió?, pues que después de gastar 500 sestercios... ¡saque un 1! (no duele fallar la tirada, duelen las risas que siguen a la misma...). Así que no me quedó más remedio que desplegar a un débil Secutor de nivel 1 (con una diana pintada en la frente desde el minuto 1).
Tras el reparto de las cartas de maniobra (cada uno recibimos dos de manera gratuita, pero se pueden obtener mas pagando 100 sestercios por carta), y la puja y posterior tirada por el orden de iniciativa (se guarda el dinero que quieres utilizar para sobornos en el puño cerrado, y todos los abrimos a la vez, por cada 100 sestercios, obtienes un +1 a tú tirada con el dado de 12, el que saca la mayor puntuación, elige el orden de iniciativa de cada jugador, situándole en una de las puertas). El orden de actuación en el combate quedo así, Jesús (que gano la tirada), José, Leti, y yo. El combate prosiguió de la siguiente manera:
*Primera ronda – Turno de las fieras - Jesús consigue matar con sus perros de presa a uno de los lobos de José, mientras que José no acaba con ninguna fiera, Leti y yo acabamos con los perros de presa de Jesús. Turno de los gladiadores – Jesús acaba con un lobo, José corre con su gladiador al encuentro de las fieras, Leti ataca a una de mis hienas y la causa una herida, mientras que mi pobre secutor corre al encuentro del combate (los escudos grandes no destacan precisamente por ser muy veloces).
*Segunda ronda – Turno de las fieras – Leti causa 1 herida a una de mis hienas y se retira con uno de sus licaones, herida que devuelvo al licaón agresor, para después salir corriendo con mis hienas en persecución del licaón huido.
Turno de los gladiadores – Jesús consigue causar 1 herida al licaón que no se retiro, que acaba destrozado ante la acometida del gladiador de José, mientras, Leti acaba con una de mis hienas, y mi gladiador sigue a la carrera intentando llegar al combate (vamos, a la carrera por la arena).
*Tercera ronda – Turno de las fieras – Momento épico de mi hiena, tras ser atacada por el licaón superviviente, se libra sin que la rocen, y me intento retirar del combate. Al pasar al lado del gladiador de Leti, usa la carta de ataque de oportunidad, y lanzo una serie de furiosos golpes contra mi pobre fiera... pero tras causarla tres heridas mi hiena consigue retirarse a duras penas. Turno de los gladiadores – Solo Leti puede entrar en combate, y se abalanza sobre mi hiena malherida, ataca... ¡y pifia!, la leyenda de mi hiena sigue creciendo tras sobrevivir a otro ataque, lástima que no puedan entregarla la espada de madera.
Mi valerosa hiena resiste los ataques enemigos
*Cuarta ronda – La vergüenza que cae sobre mi gladiador llega a nuevas cotas. Tras ser atacado por el licaón superviviente cae al suelo, a merced de los gladiadores de Jesús y José. El licaón se retira, pero cae muerto por mi hiena (¡si es que es la única que salva el honor del Ludus!). Turno de los gladiadores – Jesús acaba con mi gladiador, y sufre el ataque de José, que no consigue terminar con él, mientras, Leti elimina a mi hiena, ¡proclamándose la vencedora de la primera prueba de los juegos, y consiguiendo una palma! (equivalente a 5.000 sestercios). Nos quedamos con dos cartas de maniobra a nuestra elección, vendiendo las restantes por 100 sestercios cada una (dinero es dinero).
La segunda prueba es la llamada “Ludi meridiani”, en la cual unos “indefensos esclavos” trataran de sobrevivir al ataque de nuestras hambrientas fieras (“trataran”, esa palabra es la clave...). El ganador será el jugador que consiga acabar con mas esclavos (incluso con los tu propio equipo, una vez no hay mas esclavos en pie). Las fieras no se pueden atacar entre ellas. Los extremos del tablero son unos profundos fosos llenos de agua, y cualquier combatiente que caiga en ellos (o sea empujado), muere automáticamente.
Tras lanzar la iniciativa, y decidir la inversión a realizar subiendo el nivel de nuestros combatientes, la cosa quedo así:
Jesús desplegó un leopardo de nivel I, y unos esclavos de nivel III que son unas malas bestias (la ventaja de los sin escudos con respecto a los esclavos, es que a su máximo nivel, son como gladiadores de nivel I, eso si, el coste en sestercios de la subida de nivel es tremendo).
Yo desplegué un león de nivel II, y unos esclavos de nivel I (que iban con cara de saber lo que les esperaba).
José desplegó una pantera de nivel I, y unos esclavos de nivel I.
Leti desplegó un tigre de nivel II, y unos esclavos de nivel II (muy duros al contar el equipo de los acróbatas con la ventaja de sus sanadores, que otorgan una herida más a cada gladiador).
¡Los que van a morir, seguro, pero seguro, seguro, te saludan!
Tras el reparto de las cartas de maniobra, empezó la masac... digo, ejem, la lucha.
*Primera ronda – Turno de las fieras – Jesús no consigue herir a ninguno de mis esclavos, yo consigo matar a uno de José, y José hace lo propio con uno de los míos. El tigre de Leti huye debido a una mala tirada (yo creo que vio las características de los esclavos de Jesús y le entró el miedo). Turno de los esclavos – Jesús acaba con uno de Leti y otro de José, y yo causo 2 heridas a otro Leti. José avanza hacia el combate con su esclavo sin llegar a atacar, y Leti se retira del mismo con los suyos.
*Segunda ronda – Al repartir las cartas de maniobra, aparece una carta de Cronos. Esta carta provoca que el marcador de turnos avance en uno, y causa una herida a todos los combatientes. – Turno de las fieras – Jesús acaba con el sufrimiento de otro esclavo de Leti, mi León cree oír que alguien del público le llama, y huye del combate (eso me pasa por comprar leones de segunda mano). José mata al último esclavo de Leti, y ella hace lo mismo con el último de José. Turno de los esclavos – Jesús acaba con mis dos esclavos restantes, siendo los suyos los últimos supervivientes.
*Tercera ronda – Turno de las fieras – Jesús acaba con uno de sus propios esclavos, yo acabo con otro, y José únicamente consigue derribar al restante, que es rematado por el tigre de Leti. Victoria aplastante de Jesús en está prueba, que se hace con dos palmas, una de las cuales vende por 3.000 sestercios (y no los 5.000 que obtendría si la conservase hasta el final de los juegos).
Tras vender las cartas de maniobra que no nos interesaban, pasamos a la última prueba.
Tercera y última prueba, “Munus”. En esta prueba, combatiríamos enfrentándonos por parejas, con lo cual era vital conseguir ganar la tirada de iniciativa, para poder elegir a tú contrincante. Una vez acabáramos con nuestro enemigo, teníamos la posibilidad de atacar a cualquiera de los gladiadores de la otra pareja, eso si, al coste de una herida por cada ataque realizado (que recibiríamos una vez ejecutado el ataque). El ganador del combate se llevará tres palmas, que se repartirán en caso de que sobreviva un componente de cada pareja (por eso era muy interesante contemplar la posibilidad de atacar a otro gladiador, una vez eliminado nuestro oponente). Tras realizar las tiradas para desplegar nuestro gladiador, el la arena se presentaron los siguientes contendientes (el orden al nombrarlos indica su orden de iniciativa:
José - Thraex nivel III se enfrentara a Leti.
Yo - Samnis nivel III (que por fin se digno en presentarse al combate), me enfrentaré a Jesús.
Leti – Lusitor nivel III se enfrentara a José.
Jesús – Retiaria nivel III se enfrentara a mí.
Los contendientes se preparan para el combate
El combate se desarrollo así:
*Primera ronda – José ataca a Leti, causándola 1 herida.
Yo ataco a Jesús, consiguiendo tan solo derribarlo.
Leti ataca a José, pero este para todos sus ataques.
Jesús no consigue herirme, ya que mi gladiadora para todos sus ataques.
*Segunda ronda – José causa dos herida a Leti.
Yo decido ponerme serio, e invoco la carta especial “Ira de Marte”, que me asegura 1 crítico y 1 herida, además, descarto una carta de ataque para poder utilizar la habilidad especial de mi gladiadora, que me asegura otra herida automática. Esto sumado a las 3 heridas que consigo en mi tirada, hace que Jesús deba salvarse de ¡6 heridas! Consigue evitar una, y queda a una herida de darse un paseo por el Hades.
Leti causa 1 herida a José, pero este usa la carta de contraataque para devolverla el favor, pero a su vez Leti utiliza su carta de “Fatum”, para anular la carta de José (como veis, es muy importante saber que cartas guardarse en cada ronda). Finalmente José utiliza la carta de “Juno” para evitar la herida causada por Leti.
Jesús consigue causar 1 herida a mi gladiadora (pifiando con uno de los dados, pero gracias a la habilidad especial de los sin escudos, evita la primera pifia en cualquier asalto de combate), y a continuación, utiliza una carta de ataque adicional para volver a castigar a mi luchadora, causándome 4 heridas, pero mi samnita impertérrita, ¡consigue evitarlas todas!
La tanqueta de Capua la llaman *Tercera ronda – José causa 1 herida a Leti.
Yo consigo hacer encajar 3 heridas a Jesús, pero cuando creía que había acabado con él, ¡invoca el “Regreso del Orcus”, y hace retornar a su luchador al combate, ¡recuperando 3 heridas!
Leti no consigue causar daño a José.
Jesús realiza dos ataques contra mí (usando una carta de maniobra para ello), pero en ninguna de las ocasiones consigue arañar tan siquiera a mi samnita.
*Cuarta ronda. Al repartir las cartas de maniobra, yo obtengo un Cronos, que causa que todos los combatientes suframos una herida. Además, hago una tirada para ver en que sector del tablero aparece una trampa... ¡2! justo donde se encuentra la otra pareja de luchadores. Debo elegir que luchador será el afortunado que recibirá la caricia de un cepo para lobos, y elijo a Leti (como ganadora de la primera prueba, era un rival a batir), lanzo dos dados para ver si sufre daños... ¡y la causo dos heridas insalvables!
José causa 3 heridas a Leti, pero esta intenta usar una carta de huida para evitarlo, pero José la devuelve la jugada anterior, y lanzo un “Fatum” que anula su carta... ¡el gladiador de Leti cae derrotado sobre la arena! Y ahora es cuando el combate se vuelve épico ya que Leti, antes de exhalar su último aliento, utiliza su carta de “Rayo de Júpiter”, causando dos heridas insalvables a Jesús, con lo cual le derrota definitivamente, consiguiendo el premio por su derrota, y arrebatándome la oportunidad de alzarme con la victoria (¡pardiez!, finalmente me devolvió sobradamente la gracia que la hice con el cepo).
Tras repartir las palmas (yo me seguí llevando una de la última ronda a pesar de todo), el resultado del día fue el siguiente:
Vencedor José con 8.600 sestercios, le sigue Jesús con 7.600 sestercios, luego yo con 7.200 sestercios (¡maldito sea ese rayo de Júpiter!), y finalmente Leti cierra el conteo con 6.500 sestercios.
La partida duró algo menos de dos horas.
He omitido varios detalles para no alargar aun más la crónica (se obtienen sestercios por cada enemigo derrotado, etc.), y en caso de que la partida formara parte de una campaña (que es en uno de los aspectos en que este juego destaca), el dinero se sumaría al total obtenido en otras partidas, pudiendo utilizarse para comprar equipamiento o gladiadores en el próximo combate.
ConclusionesEste juego consigue transmitir completamente la sensación de estar inmerso en un combate en una arena de gladiadores. El sistema es ágil e intuitivo (es difícil sufrir de AP en este juego), y no sufre de carencias que yo haya podido apreciar (no en balde es un juego con mas de siete años de testeo). Su aspecto histórico ha sido cuidado al detalle, ya que se ha podido contar con uno de los mejores expertos en la materia. El arte y los renders de las minis que he podido ver, me ha parecido espectaculares. Su rejugabilidad es inmensa, ya que el tablero es totalmente modulable, y permite crear docenas de arenas en las que enfrentar a nuestros gladiadores a diversas pruebas. Ninguna partida se puede dar por perdida hasta el final (como habéis podido comprobar en mi gameplay
), y además, dirigir a cada equipo es una experiencia totalmente diferente (aunque todos están bien equilibrados). Como ya he dicho, su modo campaña es uno de los aspectos en los que destaca el juego, y ofrece horas de diversión y combates.
¿Puede que tal vez me esté dejando llevar por el hype?, honestamente creo no. Este es uno de esos juegos que destila amor por los cuatro costados (amor que los autores han invertido en su creación, porque en el juego amor, amor, precisamente no se reparte). El cuidado que han invertido en cada uno de los aspectos del mismo es encomiable.
¿A que tipo de jugadores creo que les gustara? Pues los amantes de los combates épicos cargados de estrategia están de enhorabuena. Gracias a su sistema, cualquier aficionado a los juegos de mesa se hará rápidamente con sus mecánicas. Eso si, no aseguro que amistades de años puedan conservarse al finalizar una campaña, ya que las puñaladas por la espalda (algunas de manera literal), son constantes en este juego.
Lo mejor: Es un juego divertido y sencillo pero con un fuerte componente estratégico. Los intentos de pactos (que todos sabemos que no se cumplirán), sobre la arena son constantes. De dos a cuatro jugadores (o más, hasta aquí puedo leer...), siendo igual de bueno con cualquier número de ellos (aunque ya se sabe, a más tortas, más diversión).
Lo peor: Lo único que puedo señalar en este aspecto, es que el azar puede ser vital en algunas tiradas muy importantes (como la elección del gladiador que saltará a la arena), pero han implementado un sistema de sobornos que soluciona muy bien este problema (a no ser que seáis unos cenizos como yo). Bueno, eso, y que aun no puedo conseguirlo en ninguna tienda
.
Mi nota final, a falta de ver los elementos definitivos, es de un
8’6.
Espero que este “tocho”, os haya sido útil a la hora de decidir si queréis convertiros en mecenas de este estupendo juego. Si queréis mas información, podéis acudir a su página oficial (
http://www.escenarys.com/es/portada/).
Un saludo a todos/as y que la buena Fortuna os acompañe.