emm de fantasma nada. Solo hay que darse una vuelta por las redes sociales para comprobar a la absurdez que se está llegando endeterminados comentarios. Sobre todo porque esos ofendiditos de los que se habla son los primeros en soltar los improperios más gordos contra el que "supuestamente" ofende. Pero ellos parecen que siempre tienen justificación para el insulto.
Si el problema es que antes podías decir la barbaridad mas gorda que se te pasase por la cabeza y nadie te decía nada, o incluso te reían la gracia, y ahora hay gente que te dice que igual te estás pasando pues, desde mi punto de vista, ni tan mal.