Hoy he recordad unos juegos "de mesa" con los que me divertía cuando era un enano. Os los dejo aquí por si a alguien le interesa.
Chincheando:Nunca me leí las reglas, así que me dedicaba a atrapar el mayor número de chinches posible (creo que en realidad tenías que coger los de tu color lo más rápido posible).
No apto para que jueguen antes de ir a dormir
Operando:Juego en el que descubre una tarjeta y te toca sacar un hueso determinado. Ganas dinero en funcion de lo que diga la tarjeta.
Hay una versión actual, pero creo que es más fácil que la antigua (había algunas operaciones que ni ahora podría conseguir).
El gran lince:Es un poco más moderno, pero he llegado a jugar hasta con adultos (y se genera mucho pique).
Tienes que encontrar en el círculo central las imágenes que te salen en tus fichas. El primero que las encuentre gana.
La maldicion del templo de cristal (para mí, El templo de la araña de cristal):
El juego que me introdujo en los juegos de mesa. Tienes que completar una ruta, conseguir una araña de cristal (por cierto, muy chula) y huir.
Tragabolas:Sin comentarios. Quien no haya aporreado un traganolas, no ha tenido infancia...