No es un juego. Venden una aplicación para tablet, que viene con una biblioteca de sonidos pregrabados y con algunas campañas de rol pregeneradas.
Los componentes físicos que venden son sólo unas bases para posar tus miniaturas y que la tablet las reconozca. Las miniaturas las pones tú. En los pledges superiores te venden una tableta extragrande para que puedas sacarle mejor el jugo a la app.
Cualquier juego que quieras jugar tendrás que adaptarlo a la aplicación. Parece que funcionará de una forma similar a los servicios de rol online como Roll20, sólo que en versión local para tableta. Puedes meterle cualquier imagen, aplicarle una rejilla y así convertirla en un mapa. Asignar costes de movimiento a cada casilla para que determine hasta dónde puede mover cada héroe en cada turno. Preprogramar sonidos y animaciones para que "salten" cuando un personaje ataque con un hechizo o habilidad especial concreta. Determinar qué zonas tienen "niebla de guerra" y qué "alcance visual" tiene cada personaje para que la app vaya pintando nuevas casillas según los héroes mueven. Y así con todo...
Podrás jugar a cualquier cosa, pero te llevará un tiempo adaptar el sistema que utilizas. Y luego adaptar cada sesión que juegues. Ahora que en la pandemia hemos tenido que jugar a rol online y me ha tocado hacer de máster, puedo decir que ha resultado bastante coñazo preparar así una partida, aunque resultaba obligatorio para poder jugar online. Y sí, es bonito ver la partida representada gráficamente. Pero si comparto habitación con el resto de jugadores, me parece mucho mejor narrarlo, por varios motivos:
Primero, visualizar tus sesiones de rol como un pseudovideojuego cuadriculado con animaciones cenitales limita la inmersión en el juego, porque cuando narras la partida verbalmente puedes imaginar una escena de acción de cualquier forma, sin restricciones.
Segundo, no todas las escenas de acción merecen la pena ser representadas en un tablero con rejilla. He encontrado que estos sistemas están muy limitados para representar escenas de huida, donde los mapas se te acaban y carecen de elementos 3D (al huir puedes querer escalar un edificio). Tampoco en actividad "de campo" donde el grupo explora terreno y necesita una escala inusualmente grande y puede decidir pasar de seguir por el río y adentrarse montaña arriba. Tampoco funcionan en emboscadas o duelos improvisados, donde los personajes no deberían tener acceso a una vista de águila y tiempo ilimitado para planificar una estrategia.
Por último, lo peor de todo es que como máster te ves limitado a utilizar sólo las tiradas y ubicaciones que has preprogramado en el sistema, con lo que tiendes a evitar que los jugadores exploren nuevas localizaciones o combatan en escenarios no programados. Esto es muy malo porque te ves cercenando la creatividad y capacidad de improvisación del grupo, no porque sea mejor para la partida, sino porque la partida queda supeditada a lo que puede hacer la aplicación. Al final, sin darte cuenta la partida la habrás convertido en una sucesión de escaramuzas de combate (party vs party), que es lo único que se le da bien resolver a este tipo de sistemas. Y más que a rol parecerá que jugáis a un videojuego de estrategia descafeinado.
Por eso nunca aplicaría un sistema así en partidas presenciales. Y para partidas online... Roll20 es gratis.