Lo que se propone es que los valientes jugadores se pongan al frente de una planta de un peculiar hospital llamado Nosocomio (amigos, esto viene del latín tardío y del griego… ¡cuánta sabiduría!) y compitan entre ellos por ser los primeros en vaciar sus plantas, bien curando a sus enfermos, bien enviándolos a alguno de los otros jugadores.