@efrit
Sí, nos miramos las reglas varias veces a causa de esa disyuntiva. Aunque tienes razón en la combinación de cartas (3, normalmente), se da la circunstancia que el zombie sólo necesitó dos. En la partida, el tercer jugador comenzó con un objeto en la mano. Salió un evento que decía si tenía el objeto en cuestión se convertía automáticamente en zombie. Y ahí comenzó el declive...
Le voy a dar más vueltas a las reglas pero creo que no va aportar demasiado. A parte de eso (que ya es mucho) está la sencillez de la mecánica y la absoluta dependencia de la suerte en las cartas, que se puede solucionar dándote de hostias con otro aventurero que haya robado la que necesitas pero como éste esté al otro lado del tablero puedes ir soñando con esa carta...