Trappist-1 es una estrella descubierta en 2015. Está a casi 40 años luz de nosotros, pero cuenta con varios planetas, entre los cuales podría darse la vida gracias a sus similitudes con La Tierra y la distancia a la que se encuentran de su estrella. Partiendo de esta premisa real, Óscar Arévalo ha creado Trappist One, un euro con trasfondo espacial en el que cada jugador es el líder de una megacorporación que trata de poblar los planetas del sistema Trappist One con la ayuda de diversas organizaciones científico-religiosas llamadas Biocultos. En el primer video de la serie, su autor nos enseña cómo jugar: