Haber seguido múltiples mecenazgos te da un entendimiento superior de lo que va a pasar a continuación. A veces lo llegas a entender mejor que el propio líder del proyecto, que tiene poca experiencia o ha conseguido autoengañarse.
A veces un mecenas puedes saber que un mecenazgo está muerto, pese a seguir de pie y seguir respirando. Como Bill después de que La Novia utilizase la "Palma de Cinco Puntos Explotando el Corazón”, o los matones postapocalípticos a quienes Kenshiro les espeta el "omae wa mou shinde iru".
¿Cuál es la situación que te asegura que un proyecto de mecenazgo que en teoría sigue adelante, en realidad ha muerto, aunque nadie se dé cuenta de ello?
Para mí, es el hecho de que el autor del proyecto se busque un trabajo. Que deje de trabajar a tiempo completo en el proyecto de mecenazgo y empiece a trabajar para un tercero sin relación con el proyecto, pensando que será capaz de terminar el mecenazgo durante su tiempo libre. Da igual si esta situación se da porque se haya quedado sin dinero o porque ha recibido una oferta de trabajo tan buena que no ha podido rechazarla. En ese momento el mecenazgo está muerto.
Es tremendamente fácil autoengañarte pensando que tendrás tiempo. Después lo normal es ir retrasando trabajar en el mecenazgo porque tu trabajo principal te abruma y lo normal es pensar que cuando te acostumbres al curro ya sacarás tiempo. Cuando consigues sacar tiempo, dedicas algunas horas al mecenazgo pero resulta muy difícil desenmarañar un proyecto empantanado y pierdes la mayoría de tu tiempo poniéndote al día y cogiendo el hilo. Para cuando quieres empezar a tirar del carro necesitas cogerte unas vacaciones porque entre el curro y el mecenazgo estás exhausto. Como estás pasándolo genuinamente mal, te empiezan a incomodar las quejas de tus mecenas. Empiezas a pensar en ellos como unos desagradecidos y a relativizar tu obligación de entregar el proyecto. Cortas tus comunicaciones para dejar de recibir negatividad, y a partir de ahí se convierten en unos pesados que no dejan de acosarte. Terminas odiándolos y con ello buscando cualquier forma de escabullir tus responsabilidades.
Es un proceso muy similar a cuando prestas dinero a alguien. Resulta tan predecible que asusta. Acaba de pasarle a un mecenazgo que "seguía" de cerca (sin ser mecenas) y estoy seguro que ese juego no va a ver la luz jamás. Porque no es la primera vez que encuentro esta situación.
¿Habéis vivido alguna situación similar? ¿Habéis identificado alguna otra "Palma de los cinco puntos"?
