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Llevo una temporada leyendo el foro, no estoy desde el inicio, pero me resulta sorprendente el odio que levanta el proyecto.Veo personas que sin ser mecenas, ni estar directamente implicados, se entretienen en entrar en el post un día tras otro, simplemente para quemar a los mecenas, insultarlos e intentar que abandonen el proyecto como sea.Este post cada vez se parece más a esto:
Te corrijo ligeramente ya que uno de mis campos es la infografía e ilustración arqueológica y militar.Los caballeros totalmente blindados que aparecen en el siglo XV (guerra de los cien años avanzada) abandonan el escudo gracias a su excelente protección y ergonomía del sistema de placas, lo que les permitía portar un equipo mucho más flexible. Lo habitual era algún tipo de pollax (un temible cruce de lanza martillo y hacha), una alabada o incluso un hacha o buen martillo con la que derribar a los enemigos más pesados, para combates más ligeros se tendía a la utilización de la espada, menos efectiva por lo general en melé aunque un arma mucho más polivalente y sobretodo en el caso de espadas del siglo XV, con un excelente equilibrio, flexibilidad, corte (para enemigos sin acorazar) y penetración de la punta (pensado para pinchar y romper la malla o penetrar por las cavidades de la armadura), por último una buena daga, imprescindible en combate cerrado. Sobre las espadas a dos manos, lo cierto es que las grandes espadas fueron muy populares entre mercenarios tal y como señala ya entrados en finales del XV principios del XVI, cómo dices para abrir huecos en los grupos de picas a base de grandes círculos. No fue un arma popular entre los caballeros, al menos no en combate (otra cosa son las ceremonias y el papel de las armas en la ostentación del poder), en la caballería se popularizó una espada larga que ahora se conoce actualmente con el nombre de bastarda por permitir un estilo de lucha flexible, se podía atacar fácilmente desde caballo o a pie, a una mano o a dos, pero el estilo de lucha a dos manos no era para dar tajos, se solía utilizar para alancear gracias a su largura, poniendo una de las manos blindadas en el filo y la otra en el pomo de la empuñadura, de hecho si la espada era lo suficientemente pesada se utilizaba a modo de arma contundente como si fuese un martillo o una porra, para ello se agarraba el arma del filo, encajando la mano para sufrir el menor corte si no se llevaba protegida. Pero muy pocas veces se daban grandes tajos, eso requería de mucho espacio, energía, fuerza y habilidad y general mente era poco productivo, lo bueno en combate era pinchar, recordemos que lo más importante en un combate es salir vivo, no matar, y para ello es buena idea no utilizar recursos suicidas que abran toda tu guardia como puede ser dar un tajo.
Y que este gran post se perderá, como lágrimas en la lluvia...
Sr David80,ahora que mencionas de visitarlo al taller y recoger tu ejemplar,me asalta una duda.Antes de vez en cuando iba un mecenas a visitar el taller y salía muy contento y diciendo que estaba muy avanzado.Hace tiempo que nadie va,verdad? Lo digo porque si va alguien,deberían estar en un frenético estado de empaquetar cajas. P,d felicidades también de mi parte,no voy a ser menos!