Lo que suele ocurrir es que las tiendas negocian con las empresas de mensajería una tarifa reducida respecto a los costes normales a cambio de hacerles muchos envíos durante mucho tiempo. Con ese precio reducido, las tiendas asumen los gastos a partir de cierto importe de compra, para favorecer que les compres, ganándole menos a esa venta (pero aún así algo, de ahí el mínimo) a cambio de esa venta, fidelizando al cliente y aumentar el grado de rotación de stock (si venden más unidades, aunque no le ganen, liberan hueco y pueden cubrir más facilmente los mínimos de pedidos regulares que les exigen las editoriales). A la tienda le interesa tenerte como cliente fiel que repite pedidos de forma "regular", mientras que las campañas de Kickstarter suelen ser compras "únicas". El primero puede ver rentable sacrificar parte de sus ingresos a cambio de que se vuelvan recurrentes, para el segundo no tiene sentido, porque no va a volver a hacer una campaña el mes siguiente (salvo excepciones).
¿Qué ocurre con una campaña de financión? pues que aunque ya pueden reducir el coste respecto a lo que le cobran a uno de calle las mensajerías, date cuenta que para estas, fijo que es más rentable, el asegurarse 10 envíos diarios durante un año, que 1000 de golpe. Ya solo sea para poder amortirzar las rutas de reparto diarias.
Uno puede pensar, "jodo... pues ya que recaudan más de X, bien que podrían ponerlos gratis, total, le ganan más". Lo que ocurre, es que en vez de poner gastos gratis, pues te añaden alguna otra cosa, digase más minis, más paginas, un marcapáginas, etc... los "Strech Goals" de toda la vida.