¿Qué situación os introdujo en el mundo de los juegos de mesa?

Cómo todos empecé con los típicos juegos entre ellos a los que más tiempo dediqué fueron La isla de fuego (regalo de reyes de mi hermana) y al poco compré un Cruzada Estelar por 2000 pesetas en rebajas.
Estaba claro que terminaría siendo jugón, con los tableros del Cruzada me montaba mis propios juegos de carreras y modificaba las reglas existentes.
Pero el que yo considero el  momento crucial es cuando con 12-13 años, estando en 7º de EGB un primo mayor nos montó una partida del Señor de los anillos de ICE a mi hermana y a s mí en un finde caluroso de verano y a partir de ahí no hubo frenos. Rol, Cómics, literatura fantástica/Ci-Fi y al poco llegaron los juegos de mesa.
Por aquella época no había mucho, Catán, Carcassonne (un colega me traía las amplis de Madrid porqué en Granada no había tiendas con ese producto ), Mordheim, Magic... Y así hasta hoy con más o menos intensidad pero nunca dejado de lado del todo.

Yo, como muchos, jugaba a juegos de MB (hotel, Risk...) Y supongo que el heroquest fue el primer juego "serio" que jugué, y todavía conservo junto con el cruzada estelar o el Rogue trader con el que pase muchas horas jugando escaramuzas. Pero tengo un recuerdo imborrable de mi padre trayendo de UK la segunda edición de Warhammer 40k en ingles que aún conservo y con la que estuve jugando con mi hermano mucho tiempo en el suelo del salón. Igual es porque ya era más mayor y lo recuerdo mejor, pero creo que ese fue el momento en el que me enganche sin remedio a esto.
Y aunque luego seguí jugando a todo tipo de juegos de cartas, miniaturas y rol, mi enganche con los juegos de mesa (de tablero) modernos fue en 2008 (creo que fue ese año) cuando un amigo friki y yo nos juntamos para introducir a nuestras parejas en nuestro mundo en las jornadas minas Tirith, y descubrimos el Catán, el Carcassonne y de ahí una espiral de perdición.

Supongo que has probado el Fireball Island nuevo de Restoration Games, ¿no?

Sí, tengo la versión nueva y la han "restaurado" tanto que son dos juegos totalmente diferentes. La experiencia del original no se hereda en el nuevo, aunque ambos son muy divertidos y compatibles. Yo alterno partidas al nuevo y al viejo

Empecé con quedadas para el Party, luego los más frikis iniciamos los sábados mañaneros de Heroquest. Era una buena época, postuniversitario, trabajos remunerados y viviendo en casa de los padres... Sin responsabilidades, con algo de dinero y un padre de un amigo friki con un sótano que ya quisieran muchas tiendas de juegos. Allí montábamos aventuras totalmente caseras con escenografía y nuevos enemigos. Además, mientras esperábamos echábamos un Munchkin o partidillas de algo ligero. Luego, fundamos (principalmente un colega, yo solo ayudaba en la web) un club en Dos Hermanas y desde entonces jugamos allí cada miércoles aunque en realidad ya apenas voy pero el club sigue a tope.

Pues yo, pese que había jugado a hotel, defensores de la tierra, el juego de la vida, monopoly, etc. el primer juego de mesa me marcó de verdad fue Risk. Luego cuando llegó Cruzada estelar ya no había vuelta atrás, un juego con miniaturas fue algo que me explotó la cabeza.
Sin embargo deje de tener amigos jugones por aquella edad todavía temprana y un día vi un juego de cartas en una papelería cuyo arte me encantó, la ira del dragón, eso fue el verano del cambio de colegio a instituto. Ya en el instituto un día jugando con un compañero de clase a la ira del dragón, unos chicos se pusieron a mirarnos y oí que uno decía "Esa es la copia de Magic".
De ahí salté a Magic donde un poco por casualidad pudimos hacernos con una caja aún de Unlimited de imporatacióm, cuando ya tercera (Revised) era lo que se estaba vendiendo, la caja la compramos entre 4 y tuve la suerte de que me saliera un Black Lotus. Empecé a ir a algunos torneos, y el ambiente competitivo daba bastante asco, yo jugaba para divertirme y aquel ambiente no iba conmigo, así que vendí lo que tenía de Magic (aunque más tarde volvería 2 veces más) me compré un ejercito de altos elfos de Warhammer Fantasy.
Más adelante empecé a ir a una tienda que había en Barcelona llamada Agora Lúdica y allí conocí a gente que tenía muchos juegos de mesa, empecé a jugar a Titan di sorra (versión italiana del Titan the arena), Iluminati, Civilización, Chariot Lords y un largo, etc. pero como otros tenían los juegos yo solo compraba los TCGs como Yihad/VTES entre otros.
Empecé a trabajar y a jugar al WOW lo que provocó otro parón tras el cual un amigo me habló de los KS y de un foro de drogatas lúdicos donde podía informarme sobre ellos. Empecé leyendo sin registrarme hasta que salió Nemesis, mi primer KS, y ya ha sido ir empalmando hasta hoy.

 

Pues yo, pese que había jugado a hotel, defensores de la tierra, el juego de la vida, monopoly, etc. el primer juego de mesa me marcó de verdad fue Risk. Luego cuando llegó Cruzada estelar ya no había vuelta atrás, un juego con miniaturas fue algo que me explotó la cabeza.
Sin embargo deje de tener amigos jugones por aquella edad todavía temprana y un día vi un juego de cartas en una papelería cuyo arte me encantó, la ira del dragón, eso fue el verano del cambio de colegio a instituto. Ya en el instituto un día jugando con un compañero de clase a la ira del dragón, unos chicos se pusieron a mirarnos y oí que uno decía "Esa es la copia de Magic".
De ahí salté a Magic donde un poco por casualidad pudimos hacernos con una caja aún de Unlimited de imporatacióm, cuando ya tercera (Revised) era lo que se estaba vendiendo, la caja la compramos entre 4 y tuve la suerte de que me saliera un Black Lotus. Empecé a ir a algunos torneos, y el ambiente competitivo daba bastante asco, yo jugaba para divertirme y aquel ambiente no iba conmigo, así que vendí lo que tenía de Magic (aunque más tarde volvería 2 veces más) me compré un ejercito de altos elfos de Warhammer Fantasy.
Más adelante empecé a ir a una tienda que había en Barcelona llamada Agora Lúdica y allí conocí a gente que tenía muchos juegos de mesa, empecé a jugar a Titan di sorra (versión italiana del Titan the arena), Iluminati, Civilización, Chariot Lords y un largo, etc. pero como otros tenían los juegos yo solo compraba los TCGs como Yihad/VTES entre otros.
Empecé a trabajar y a jugar al WOW lo que provocó otro parón tras el cual un amigo me habló de los KS y de un foro de drogatas lúdicos donde podía informarme sobre ellos. Empecé leyendo sin registrarme hasta que salió Nemesis, mi primer KS, y ya ha sido ir empalmando hasta hoy.

¿Sigues teniendo el Black Lotus o te lo tiraron a la basura cuando te fuiste de casa de tus padres?

¿Sigues teniendo el Black Lotus o te lo tiraron a la basura cuando te fuiste de casa de tus padres?

así que vendí lo que tenía de Magic (aunque más tarde volvería 2 veces más)

Dice que lo vendió todo

Bueno pequeños, tomad asiento porque en la clase de hoy les voy a contar como el tito Elentar se metió en los juegos de mesa.

Desde niño y por allá en los 80 ya me flipaban todas estas cosas relacionadas con la fantasía y la ficción. Series de TV como Dungeons & Dragons, Droids, los Ewooks, etc. Cada vez que ponían algo de Star Wars en la TV era como una fiesta para mí, de hecho, poco después recuerdo haber desgastado las copias en BetaMax de las pelis de Star Wars de tanto verlas. Como muchos han comentado los juegos de mesa que se jugaban por aquella época de Cefa o MB; recuerdo con anhelo el imperio Cobra, Misterio, El pergamino secreto de MB, pero también los típicos Risk o similares. Hasta que unas navidades, sin yo pedirlo, me regalaron el Heroquest. Fue mi primera fascinación hacia los juegos de mesa, quedé con algunos amigos para jugarlo, entre los que siempre anda @adakin (¿os he contado alguna vez que nos conocemos desde párvulos?), el caso es que él tenía el Cruzada Estelar y Atmosfear. Tampoco teníamos un vicio activo sobre esa época, pero sí que despuntaba la afición al vicio y la subcultura.



El verdadero click llegó un verano de principios de los 90 en el cambio de la EGB al instituto, justo ese verano antes de empezar el instituto. En mis largos veraneos de la playa también había días grises (de esos que no puedes ir a la playa porque llueve, y tampoco puedes coger la bicicleta), así que uno del grupo dijo que nos enseñaría a jugar a algo por la tarde. Nos reunimos 2 o 3 en una mesa que tenía mi abuela en el portal de los pabellones de la Renfe de Coma-Ruga, y el compañero sacó unas fotocopias de la caja roja de D&D de Dalmau Carles (yo no lo conocía hasta entonces), pero el corazón me dio un vuelco solo ver las fotocopias, y sentí el flechazo definitivo cuando vi los dados poliédricos, se podía decir que tuve amor a primera vista. Después de jugar mi primera partida no pude ni dormir esa noche pensando en las aventuras que podía crear, en las historias que podía contar. No me pude resistir a comprarle el juego de dados que le sobraba, y buscar de forma desesperada un lugar para fotocopiar aquel manual (pensad que no conocía nada sobre ese mundo, ni dónde comprarlo, y no había internet para buscar nada), tenía que llevarme esa maravilla para compartirla con mis amigos, que ya apuntaban maneras.



Ya de vuelta de las vacaciones, y con varios Dungeons diseñados y listos para jugar por el camino quedé con mis amigos del cole (también acabamos todos en el mismo instituto) y jugamos nuestra primera partida juntos, sellando un vínculo que se puede decir que difícilmente consigue cualquier otra actividad o afición. Ya en el Instituto se unieron a nosotros varias personas más que ya habían tenido contacto con el Rol, o que tenían cierto interés. Ahí ya descubrimos que en nuestra ciudad existía una tienda especializada a la cual voy hacer mención ya que cerró hace años, la mítica Carreras Jocs de Terrassa. A partir de ahí desarrollamos una sana afición que se extendía a horas del patio, horas de comida y fines de semana. A parte del rol por aquella época tocamos un poco el palo de los juegos de mesa, sobre todo con Battletech (al cual le dimos muchísima caña), pero también jugamos Advanced Heroquest, y juegos de inicios de los euros como Machiavelli o algunos wargames.



Hasta que irrumpió en nuestras vidas el Magic. Para mi entender ahí se torció todo, no solo para nosotros, sino para el mundo del Rol en general. Podéis leer la historia de Joc Internacional, y como fracasó por culpa de un juego de Trading Cards sobre el que pusieron toda la carne en el asador. El caso es que substituimos el Rol por Magic en los intermedios y las horas de comer, como diría Yoda acerca del lado oscuro: más rápido, más fácil y más seductor. Abandonamos nuestras campañas roleras y nos abocamos a lo fácil. Pero como no podía ser de otra manera llegamos a la conclusión de que aquello era un sacacuartos, que quien poseía mejores cartas y por tanto mayor poder económico era el que ganaba. Así que vendí mis mejores cartas en Black Lotus Barcelona, y aproveché el último "día de Joc" para comprar diversos manuales a precios ridículos, no sabría decirlo exactamente pero casi completé la colección de MERP a precio de salado, aparte de otros tantos manuales.

Con el fin del instituto, el inicio de la vida laboral y compaginación con los estudios superiores, las partidas de rol ya se volvían más esporádicas, y difíciles de concretar (¿os suena?). Y la puntilla definitiva es cuando empiezas con tu pareja y esta no es jugona. Aquí viene un período de sombras en las cuales solo puedo destacar haber intentado el acercamiento de nuevo a través de dos juegos que compré un poco para reactivar la afición, el primero es Carcassone, y el segundo Catán. Pero ya os digo que no conseguí más que partidas esporádicas.

El reenganche al mundo lúdico se produce más o menos antes de la salida del Mecenazgo del HQ25 en Lánzanos. Ya hacía un tiempo que navegaba en busca de recuperar mi copia de Heroquest, cosas de la nostalgia y me topé con Heroquest.es. Me compré una copia del Heroquest original (que había perdido de una forma estúpida), y debido a la presencia en la página me metí en el HQ2X. A partir de ahí pasó todo el lío con aquel foro y el usuario Francis7 me recomendó este pozo de perversión y de lanzamiento de cartera. Y hasta la fecha aquí estamos, diciendo que lo vamos a dejar, que este es nuestro último KS, pero aquí seguimos…

Gracias a esto he vuelto a un acercamiento con viejos amigos, he conocido gente nueva, he organizado jornadas como antaño y he disfrutado de nuevo de una sana (pero cara) afición. Y la seguiré desfrutado mientras pueda

Qué grande, @elentar.

Dice que lo vendió todo

Correcto, lo vendí todo para comprarme el ejército de Warhammer Fantasy, el Black Lotus lo vendí por 15.000 pesetas y la verdad es que pese al precio actual no me arrepiento de haberlo hecho.

Yo siempre he jugado en mi familia, y soy una persona muy familiar, así que mi ocio hasta bien entrada la adolescencia incluía partiditas aquí con mis padres y mi hermano. Desde cosas clásicas (cartas, dominó, ajedrez) a los juegos que teníamos por casa: Catán, Carcassonne, Risk, cosas más abstractas que le iban a mi padre como Rolit, Blokus o Tantrix... esas cosas. No recuerdo jugar demasiado con amiguis, pero es que tampoco tenía muchos. Yo era un crío de leer y pasar mucho tiempo en casa.

Mi despertar más friki fue probablemente la caja de RuneQuest que me regaló mi tía en plena adolescencia, sin saber ella de qué iba eso en absoluto pero imaginando que me molaría. Devoré el manual viejuno en cuestión de días y lo releí más de lo que era remotamente lógico. El rol fue una ventana a muchas cosas guapas, pero también entendí que era difícil encontrar gente para jugar algo tan imaginativo. Probablemente fue aquí donde empecé a sentir el gusanillo de diseñar juegos: quería contar y vivir cosas, pero el rol era demasiado abierto para mí. Abstraer y comprimir temas e historias para que quepan en mecánicas sigue siendo mi hilo principal al diseñar. También toqué Magic, pero era muy jovencito y no tenía un duro así que jugaba mal con las pocas cartas que teníamos. Mi último diseño es un homenaje a esto precisamente, ya veré si llega a un estado compartible. Por aquel entonces el poco grupo de amigos que tenía estaba mucho más a los videojuegos que a los juegos de mesa, jugábamos a Counter Strike en el cyber y algo más tarde surgía el League of Legends.

En algún momento jugué algún juego de mesa más moderno y más temático, pero si soy honesta no recuerdo cómo llegué a ellas. Sobre 2012, creo recordar, empecé a trabajar con los chicos de PlayBar en Madrid y pasaba muchísimo tiempo en La Comarca, la tienda de Richi que estaba justo enfrente. Claramente ahí ya estaba dentro del mundillo, y si no me equivoco fue la época de Android: Netrunner que supuso mi primer juego competitivo con juego organizado, torneos y tal. Una experiencia que me marcó mucho y que ahora estoy reviviendo a través de Star Wars Unlimited. En 2013 empecé a diseñar con otras personas aficionadas a ello en La BSK, y eso conllevo leer MUCHO sobre juegos de mesa, aprender un montón y empezar a saber qué merecía la pena probar y demás. Mi primer juego grande (y gasto grande) fue Shadows of Brimstone, que me abrió un mundo nuevo en cuanto a narrativa y tamaño en estas cosas. Así llegué a este foro en 2013, desde los comentarios de la campaña y siendo uno de las primeras 15 o 20 personas por aquí.

Pasaron los años, PlayBar cerró, La Comarca le siguió, pero Zacatrus abrió su primera tienda física al ladito del piso de mi novia de entonces... La BSK decayó y decayó y ahí sigue, sombra de lo que fue, DS ha ido reduciendo su actividad pero manteniendo mejor rollete... y ahí he estado dando de comer a la afición entre unos sitios y otros.

A mi siempre me ha gustado este mundillo y he tenido mis momentos de juego en distintas epocas pero mi perdición llegó con la pandemia.
Estuve con una escayola casi 3 meses, limitado, algo amargado y con mucho tiempo libre.
Ahí conocí el KS y el mundo del mecenazgo y ahora lo limitado es el espacio en casa, ya no estoy amargado y me falta tiempo libre para jugar o pintar todo lo recolectado en esos años.

A mi siempre me ha gustado este mundillo y he tenido mis momentos de juego en distintas epocas pero mi perdición llegó con la pandemia.
Estuve con una escayola casi 3 meses, limitado, algo amargado y con mucho tiempo libre.
Ahí conocí el KS y el mundo del mecenazgo y ahora lo limitado es el espacio en casa, ya no estoy amargado y me falta tiempo libre para jugar o pintar todo lo recolectado en esos años.

Haz caso a los veteranos, olvidate de tener pintado todo, cuanto antes lo asumans, más feliz vas a vivir 😂😂😂

Lo del espacio tiene mala solución, a mí me aparecen juegos hasta en el cajón de los calcetines o el maletero del coche porque no caben literalmente en casa ni en el trastero.

Haz caso a los veteranos, olvidate de tener pintado todo, cuanto antes lo asumans, más feliz vas a vivir 😂😂😂

Lo del espacio tiene mala solución, a mí me aparecen juegos hasta en el cajón de los calcetines o el maletero del coche porque no caben literalmente en casa ni en el trastero.

La mala solución pasa por dejar de comprar y empezar a vender. No es sano tener tantos juegos que ni sepas donde meterlos.

Pues lo mio vino sobre el 2017, que me hice voluntario de la asociación Avoi en el hospital infantil de Málaga un tiempo y tenía que aprender algunos jueguillos infantiles (Virus, Rhino Hero, Leo va al barbero, Dobble, Speed Cup...)  entre otras cosas para estar un rato entreteniendo a los niños jugando con ellos.

A parte de haber jugado a lo típico años antes como el parchís, el Chinchón y esos clásicos, era la primera vez que jugaba a algo distinto. Me fue entrando el gusanillo y fui informándome de juegos un poco más para adultos y por wallapop vi el zombies!!! y ahí empezó la ruina esa que dura 3 años dnd quieres comprar todo para probar y te pueden las ansias , que si descubres kickstarter, las impresoras 3D, las minis pintadas.... hasta que te empiezas a quedar sin espacio en casa y ahí fui frenando hasta que casi paré en seco.

Actualmente no compro casi juegos, lo sopeso mucho antes de hacerlo,  algún verkami que me atraiga mucho (sobre todo algún libro juego), kickstarter hace como 3 años que nada (aunque no hace mucho caí con el League of Dungeoneers porque su primer ks no se demoró a penas).

Y ahí lo voy llevando sin tantas ansias como antes que era todo el día leyendo foros, viendo videos, haciéndome resúmenes de reglas.... no da la vida para tanto

Antes tmb jugaba más en solitario y ahora me apetece menos, y quedar con el grupo a veces es difícil pero bueno, se hace lo que se puede!

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