Sin contar luego lo que hacen muchas empresas, que por miedo a ver afectada su imagen al asociarse a personas que han sido linchadas (independientemente de si era con razón o no) se desvinculan de estas personas, despidiéndolas incluso antes de que se les haya dado ocasión a defenderse. Por lo que si al final resulta que esa acusación que ha provocado todo no era cierta, da igual, esa persona ya queda estigmatizada y muchas empresas dejan de querer tener relación con ellas por ese miedo a verse afectadas.
En este sentido, sin ser el mismo caso pero sí representar algo parecido, hay una película danesa que me gusta que se llama La Caza que muestra muy bien cómo la mera acusación ya te puede hundir la vida, sin necesidad de demostrarse nada antes, y eso es algo que sucede hoy en día.