Gracias Alex por las puntualizaciones. son acertadísimas.
La idea de incluir un cuento a todos los juegos de mesa que realizo es con el objetivo de ambientar el tema que se desarrollará después con el juego en sí.
En la mayoría de los cuentos, se incluye como protagonista del juego a los niños y niñas que jugarán después. En algunos casos, el cuento termina con un final cerrado y en otras, queda un desenlace abierto, para que, dependiendo de las estrategias desarrolladas en el juego de mesa o de cartas, los jugadores asuman simbólicamente esa responsabilidad sobre la historia narrada en el cuento.
En aquellos cuentos en los que los más pequeños no saben leer, se implica a participar a un adulto, como medida de reforzar esos lazos de unión entre unos y otros.
No hay edad para jugar. Las edades deben tenerse en cuenta según la madurez de cada participante o el peligro de determinados materiales, pero nunca por límite máxima de edad, ni por vergüenza, ni por creer que no debemos, ni por considerar el qué dirán.....
la vida es un juego. Estamos continuamente jugando a ser esto o lo otro, a jugar a no querer esto o lo otro, jugando a decir verdades o mentiras......escenificamos constantemente, según el escenario dónde nos encontremos.....
¿por qué no utilizar esta capacidad de juego de simulaciones diarias, y no la utilizamos para jugar con nuestros niños?
Aquél que no aprendió a jugar en la infancia.....no aprendió a vivir de adulto....Envejecer en esta vida es obligatorio,
Pero crecer es opcional..
Tú decides..venga.....¿jugamos ya...?