Polis: Fight for the Hegemony, diseñado por Fran Díaz, es el primer juego publicado por Asylum Games. Es un juego de mesa para 2 jugadores, de unos 120-180 minutos de duración y recomendado para edades de 12 años en adelante.
El juego se ambienta en la Guerra del Peloponeso, en el siglo V adC., en los años posteriores a las Guerras Médicas, en las que Grecia se unió para hacer frente a un invasor común, Persia. Así, tras dicho conflicto, las dos Polis hegemónicas, Atenas y Esparta, comenzaron a crecer y a acumular poder aliándose con otras Polis griegas. Sin embargo, ambas ciudades compartían visiones muy distintas no solo de la política sino de la vida en general. Atenas representaba a la democracia (aunque no en el sentido actual) mientras que Esparta representaba a la oligarquía. No era de extrañar, por tanto, que el conflicto estallase entre ambas “potencias”.
Por desgracia, la Guerra del Peloponeso fue un conflicto muy largo, que aunque tuvo sus treguas y sus períodos de inmovilismo, supuso finalmente el desastre y decadencia para ambas Polis, que nunca llegaron a recuperarse, dando paso, tiempo después, a la conquista de toda Grecia por parte de Filipo II de Macedonia, padre de Alejandro Magno.
Polis se divide en 4 rondas (3, 4, 5a y 5b) que comprenden toda la Guerra del Peloponeso, desde el 475 aproximadamente hasta el 404 adC., fecha en la que Atenas se rinde. Como ya he explicado en el trasfondo, todos estos años no implicaron conflicto militar permanente porque hubieron treguas y porque, como os podréis imaginar, la guerra era muy distinta de lo que es ahora. Por eso, quiero destacar que Polis no es en sí mismo un juego de guerra o “wargame” aunque comprenda elementos de este tipo de juegos. Polis es básicamente un juego de gestión de recursos con elementos temáticos y de “wargame”. En muchas ocasiones, y no es por alardear, se le ha comparado con el Twilight Struggle, entiendo que no tanto porque se parezcan, sino porque ambos juegos comprenden diferentes categorías de juego, porque son para 2 jugadores y por su respectiva duración.
Ya he comentado que Polis, jugando el escenario básico que comprende la Guerra del Peloponeso, tiene 4 rondas. En cada ronda, hay que realizar los siguientes pasos:
- Rellenar las casillas de Proyectos con tres nuevos Proyectos.
- Robar una carta de Evento y aplicarla.
- Jugar los turnos, comprendido por dos acciones distintas, hasta que ambos jugadores pasen.
- Jugar las fases de Fin de Ronda en orden.
La esencia del juego se encuentra en los propios turnos de los jugadores. En esta fase es donde los jugadores desarrollan toda su estrategia para ganar la partida de Polis: Fight for the Hegemony. El mecanismo es sencillo: en el turno de un jugador, este tiene que jugar dos acciones distintas entre sí. Los turnos irán alternándose hasta que ambos jugadores pasen. Puede darse el caso que un jugador pase y el otro no, en este caso, el jugador que no haya pasado, tendrá que gastar un recurso adicional por cada acción que realice. Ahora, voy a explicar de manera resumida cada Acción:
- Crear Hoplitas: gastando hierro o plata (que es el recurso comodín), puedes quitar un punto de población (un cubo de madera) de una de tus Polis y colocarlo en el territorio correspondiente.
- Crear Galeras: muy similar a la anterior. Gastando madera o plata, quitas un punto de población de una Polis, pero en este caso la colocas en el mar correspondiente.
- Crear Mercaderes: Solo puede realizarse en las Polis con Puerto Comercial (Atenas, Gytheion o Pylos). Igual que en el caso anterior, gastando madera o plata, crearás un mercader que servirá para comerciar con los Imperios Exteriores.
- Comenzar Proyecto: gastando los recursos indicados en la ficha de Proyecto (o plata), podrás crear un Proyecto (Teatro, Festival, atraer a un Filósofo, etc.) en una Polis determinada. ¡Ojo! No todas las Polis pueden crear Proyectos (ni mucho menos) ni pueden crearlos de cualquier tipo.
- Mover Hoplitas: la idea es bastante sencilla, se trata de mover hoplitas para llegar a determinados territorios y dado el caso, combatir o asediar. En este caso, hay que pagar Prestigio (y no se puede sustituir por plata). El problema es que el Prestigio también son puntos de victoria al final de la partida. El movimiento en Polis emplea un sistema de mayorías ya que los hoplitas del oponente bloquean el movimiento. Además, los hoplitas pueden desplazarse por mar si controlas los mares de paso hasta el territorio al que desees llegar.
- Mover Galeras: muy similar al anterior, solo que por mar. ¡Fácil!
- Asediar Polis: si tienes la mayoría en un territorio y, al menos, tantos hoplitas como la fortaleza de la Polis que quieres asediar, puedes realizar una tirada. Si obtienes tanto como la fortaleza, conquistas la Polis y ganas su fortaleza en Prestigio. Si no, pierdes un hoplita.
- Recaudar: muy importante ya que en Polis, los recursos son muy escasos. Si controlas una Polis, puedes recaudar su territorio con tus hoplitas. El problema es que, obviamente, la población de ese territorio no está muy contenta y pierdes Prestigio.
- Comerciar: si tienes mercaderes y las zonas de mar no están bloqueadas por el enemigo, puedes comerciar con los Imperios Exteriores (Persia, Egipto, etc.). Básicamente, en el comercio conseguirás trigo, que es un recurso fundamental ya que con él tendrás alimentar a toda tu población. El problema es que, comerciando, incrementarás el “valor de mercado” del trigo y con cada intercambio, tendrás que entregar más unidades de los otros recursos. O puedes pagar con plata para reducir el precio.
- Mover el Próxeno: comenzamos con las acciones de este señor llamado Próxeno. El Próxeno era una mezcla de embajador y agente secreto de la época y se dedicaba a intrigar en las diferentes Polis neutrales o enemigas para ganárselas a su causa. Así, el Próxeno, que en el juego es un peón, puede mover por cualquier Polis y, en principio, su movimiento es gratuito. Pero, si se encuentra con galeras y/o hoplitas enemigos en el camino, tendrá que pagar tanta plata como unidades encuentre en concepto de soborno para que le dejen paso.
- Instigar Guerra Civil: el Próxeno paga plata para alentar la guerra civil dentro de una Polis. Si la Polis es neutral paga tanta plata como dos veces su población, si es del enemigo es tres veces su población actual. Después, cambia el control de la Polis y el jugador gana tanto Prestigio como población.
- Liberar Próxeno: porque no todo iba a ser bueno. Puede que ocurrir que el enemigo asedie la Polis donde está el Próxeno y lo tome como rehén. Si quieres liberarlo, tendrás que pagar 2 unidades de plata al oponente.
Estas son las acciones. Y, efectivamente, no aparece “combate” como acción. Y es que el combate se produce cuando en un mismo territorio o mar hay 8 o más hoplitas entre ambos jugadores. Cuando el turno termine, se ejecuta el combate que se resuelve mediante cartas. El sistema es vagamente similar a “Hannibal: Rome vs Carthage”, es decir, de los que se trata es de igualar formaciones de combate. Si no puedes, pierdes una unidad. El combate termina cuando termine el mazo (24 cartas), no queden unidades de uno de los bandos, o solo quede una unidad o, por último, un jugador se retire pagando prestigio al contrario por tal acto de cobardía.
No os quiero aburrir mucho más. Solo decir que las consecuencias de las acciones de los jugadores se verán en las “fases de Fin de Ronda”. Así, se concluyen los Proyectos comenzados (que otorgarán Prestigio) y, fundamental, tendrás que dar de comer a toda tu población con el trigo que tengas. Si después de eso, aún tienes trigo, podrás incrementar la población de tus Polis hasta su límite (no todas las Polis eran igual de grandes ni podían crecer lo mismo)... Sin embargo, si no has gestionado bien tus acciones y recursos, y no puedes alimentar a tu capital (Atenas o Esparta), pierdes la partida.
Si te encontrabas en la cuarta ronda (la 5b), la partida termina. Suma los puntos de Prestigio, la población de tus Polis (no, los hoplitas y galeras no dan prestigio) y el Prestigio a posteridad de tus Proyectos y el jugador con más puntos se convertirá en ganador.
Esto es Polis: Fight for the Hegemony. No es un juego que pueda considerarse sencillo, pero una vez captada la esencia que he explicado aquí, puede jugarse con los “ojos cerrados”. Otra cosa es hacerlo bien o mal. Ya que así explicado parece fácil, pero ¡ojo! En Polis, los recursos son muy escasos (estamos en el siglo V adC., la vida era dura). Por ejemplo, hay que tener mucho cuidado con el trigo que es muy escaso, lo que supone que, si conquistas mucho, necesitarás mucho de este recurso, sin embargo, si no conquistas o amplias tu alianza, no ganarás Prestigio. La decisión no es fácil.
También habréis podido ver que Polis combina muy diferentes mecánicas. Como ya he comentado, Polis es, principalmente, un juego de gestión de recursos pero contiene muchos elementos de otras categorías: “wargame” (combate), temático (cartas de Evento), mayorías (movimiento).
No en vano Polis tiene los siguientes reconocimientos:
- Juego Malacitano del Año 2012.
- Premio Interblogs 2012.
- International Gamers Awards – 2013 General Strategy – 2-Player Category Nominee.
- Premio JT@ 2013.
- Golden Geek Awards 2013 – 2-Player Category Nominee.
Y actualmente está completamente agotado, aunque ya está prevista la reedición para este mismo año, a la que esperamos añadir algunas novedades.
Próximo capítulo, ¡Banjooli Xeet! ¡La loca carrera de avestruces!
