¡Hola chicos! informaos que mañana marcho a las Arkham Jornadas de Rol de Córdoba para promocionar el juego. De esta forma también os informo, que me será imposible pasaros información al respecto del juego hasta pasada la semana santa. Pero no os preocupéis que cuando vuelva os iré pasando información a diario sobre el juego. Un saludo y feliz Semana Santa a todos. De momento os paso un fragmento de mi juego que espero que os guste.
Madre hace ya cinco años que Artemisa me concedió el don de la fertilidad, y pude dar a luz a mis hijos. Y durante estos cinco años, mi cabeza se ha colmado de dudas. Recuerdo tú alegría y la alegría de todos, cuando me encontraba en cinta. Esa alegría se duplicó cuando Aiona la sanadora me comunico que tendría doble descendencia.
Doy muchas gracias todos los días a las Diosas por bendecirme con mi hija, ella es inteligente y robusta como el Oráculo profetizó. Pero la gracia de las Diosas tiene un aire de desavenencia. La cual no es más que una burla hacia nuestra casa, la ofensa más grande hacia nuestro legado que pudiéramos tener y esta es que nacería un niño, mi hijo.
Pero ahora me pregunto si mis ancestros no estaban en lo cierto. Como un ser tan pequeño, puede engendrar tanta maldad. Él es repudiado por todas y las miradas de desaprobación me salpican en la cara como una ola. Ahora todos calumnian y se mofan de nuestro legado, Madre, tú legado, el Legado de Hipólita reina de todas las Amazonas.
Por eso he decidido, terminar con estas ofensas que magullan la armadura de tu venerado nombre, y marcho con mi hijo fuera de este apreciado hogar, a buscar suerte en el mundo de los hombres, donde seguramente mi hijo tenga más posibilidades. Pero no me marcho sin decirte adiós Madre, perdóname por la manera de hacerlo, pero no puedo mirar tú rostro y dejar de llorar sabiendo que con el tiempo tendré que olvidarlo.
Antes de marcharme te pido un último favor. Cuida de mi hija, como lo has hecho hasta ahora, como tú dices ha heredado lo mejor de mí, a tú lado seguro que será una gran Reina, y devolverá nuestro orgullo perdido en donde debe estar.
Todas las noches realizaré una ofrenda a Hera en vuestra memoria.
Berenixe