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No estoy loco
De verdad, no concibo como con (casi) todo el plástico hecho, ¿qué se torció para que eso no saliese?
Gracias Fardalejo por recordarme este video.Por si a alguien le interesa y dado que fue asi como por el 2013, para que algunos se pasasen por ahí a entonar el mea culpa y le dieran la razon, una muestra de la mente clara de Monroe en ese aspecto, a la par de un gran video con todos los elementos , triskis, patatas en los calcetines y estar en pijama por casa.... nos identificamos con el y aplaudimos su sabio consejo cuando estábamos confusos apoyando algo que no tenia razon de existir.
Fuera coñas, gracias a este vídeo no me metí en la campaña, mil gracias y en su momento todos dios echando mierda al autor del vídeo y el tiempo le ha dado la razón.
En cualquier otro Kickstarter, si fabrican unas miniaturas y resulta que el tono rojizo de la resina no es todo lo rojizo que se esperaban, ¿creéis que hubiesen repetido tirada tras tirada hasta conseguirlo? Lo normal es que los errores menores se los coman los backers, porque el presupuesto suele ser justito y el margen para imprevistos lo destinas únicamente a errores graves porque te lo zampas enseguida. Muchos mecenazgos terminan con miniaturas subpar, pero al menos entregan.Ya sé que la información que tenemos sobre HQ25A es parcial e inconexa, pero hemos leído ya varias historias corroboradas sobre el perfeccionismo de Dionisio: la cantidad de miniaturas descartadas que tienen es tan grande que las regalaban a puñados, rediseñaron partes en metal, obligaron a los escultores a rediseñar la sierpe, la bola rodante y hasta el ñordo del cofre... No es tan descabellado pensar que una gran cantidad de pasta se les haya ido por culpa de esta obsesión perfeccionista.Quizá (y esto ya es intuición pura, un tiro a ciegas), dada la personalidad echadopalante de empresaurio baby boomer que parece tener Dionisio, no se le da muy bien gestionar presupuestos, menos aún uno tan grande. Quizá, recién recaudado el mecenazgo y recién recibido el chute inicial de ego, tenía tanta pasta que pensaba que era infinita, y para cuando se quiso dar cuenta que se la estaba puliendo a más velocidad de la que iba a requerir el proyecto, se quedó con la hucha vacía. Por eso podemos diferenciar: la etapa opulenta en la que no escatimaban en nada (miniaturas de regalo, planes para sacar Cruzada Estelar, fondo de 17.000€ para Lánzanos, intentar registrar la marca en EEUU, gente trabajando a tope en el taller, "pues claro que vamos a incluir X"...), y la etapa pordiosera en la que buscan cualquier medio para sacar pasta (cobrar gastos de envío por adelantado, buscar partners, abir preorders, vender las minis por separado en su tienda, mudarse para evitar un desahucio, utilizar voluntariado para traducciones y actualizaciones...).