Encuesta
Pregunta:
¿Qué opinas de utilizar apps para jugar?
Opción 1: Me gustan
votos: 5
Opción 2: No me parecen mal, mientras sean opcionales
votos: 4
Opción 3: Ni fu ni fa
votos: 0
Opción 4: Si puedo, las evito
votos: 2
Opción 5: No juego a juegos de mesa con apps
votos: 4
Me ha parecido interesante levantar ésta encuesta, porque creo que los jugones están bastante divididos entre unos y otros.
En mi caso, me gustan si están bien integradas en el juego. Apps como la de ISS Vanguard, Descent 3ed o Destinies le dan un punto chulo al juego más allá del tablero, aunque sea otro cacharro por medio (y en el primer mencionado no es que sobre mesa). Luego hay en otros casos donde es opcional, pero también muy útil para no andar mareando el libro de historia, como en el caso del Tainted Grail.
Hay otros casos donde tengo que probarlas más a fondo. Por ejemplo, sé que hay una para jugar a Dune Imperium, la tuve instalada, pero no le he dado salida para ver qué se puede hacer con ella.
Aquí en el foro hay muchos detractores, pero a mi me gustan bastante.
Entiendo el punto en contra de la obsolescencia, pero creo que por un lado es algo subsanable, y por otro es algo que tampoco me molesta: yo quiero jugar al juego ahora, y sinceramente no creo que quiera jugarlo dentro de 30 años. Pasa lo mismo con casi todo lo que compramos, un VHS no vas a poder reproducirlo siempre, un cargador de movil no te va a valer para siempre, y así, la sociedad se basa en esta obsolescencia programada y los juegos de mesa a veces caen en ello. Y aún así, como digo hay muchas formas de subsanar esto, porque por ejemplo juegos como Lands of Galzyr están basados en web descargables, cosa que en principio no va a quedar obsoleta, pero de hacerlo son simplemente un montón de texto que se puede exportar a un PDF (algo que por ejemplo en Forgotten Waters, ya se ha hecho).
El otro punto en contra que le puedo ver es el hecho de que la app sea absorbente y todo pase en la pantalla en lugar de en el juego, y esto sí que no puedo con ello. Precisamente el mayor ejemplo que veo de esto es el Descent 3, cuya campaña me terminé. Es que apenas hay juego en la mesa, más allá de mover las minis, tirar un dado (solo uno) en los combates y girar las dos o tres cartas que tienes en mesa; no son los únicos problemas que le vi al juego, pero esto es definitivamente uno de ellos. Por otro lado, tenemos el mencionado Forgotten Waters o sus secuelas espirituales Freelancers y Wandering Galaxy, en los que la app si bien obligatoria es únicamente algo que está ahí para que leas los tramos narrativos, sin más, todo el juego pasa en la mesa. Aquí también entra Familiar Tales, otro de Plaid Hat Games.
Un juego de app que me encanta y que está en esa fina línea de "hay más cosas pasando en la app que en el juego" es el Viajes por la Tierra Media. Me parece un juegazo, muy bien planteado, artísticamente estupendo y con unas mecánicas muy divertidas, pero necesita demasiado para mi gusto de la app, no solo para contar la historia que es normal, sino también para generar el mapa y, sobre todo, para controlar a los enemigos. Sin embargo, el lado positivo es que en esta ocasión y a diferencia del Descent 3 SÍ hay muchas mecánicas en mesa más allá del movimiento de tu personaje que dependen del jugador, con la construcción del mazo, la gestión del mismo, la preparación de cartas, las pruebas de habilidad con éxitos del mazo, el sistema de miedo y heridas, etc. Y a pesar de tener un sistema parecido, creo que pongo unos cuantos espacios por debajo el modo app de Imperial Assault, Mansiones de la Locura y Descent 2: todos son mecánicamente mucho más simples en mesa que el Viajes por la Tierra Media, al resolver el sistema únicamente con tiradas de dados.
Yo si la app es imprescindible, lo descarto directamente aunque sea un juegazo. El único con el que he hecho excepcion es con el Alone porque permite jugar en solitario.
Las app me sacan completamente de la experiencia. Si la mitad del tiempo tengo que mirar una pantalla, para eso juego a una consola.
No digo que en el caso de juegos como el ISS pueda resultar cómodo llevar los registros con la app pero me dan pereza.
Otra cosa es que sustituya en un juego narrativo los libros con pdfs o webs como en los escape tales o el Galzyr. Aun asi, si tiene mucho texto prefiero papel.
Todo depende de la app y de su uso.
Yo tengo juegos que requieren app para poder jugar (Forgotten Waters, My Father's Work, etc.) pero que no me dan la impresión de sustituir al juego. Sin embargo, he jugado a otros juegos con app que están muy bien valorados como el Mansiones de la Locura cuyo uso de la app me saca totalmente del juego.
En otros juegos uso apps para lidiar con el book keeping, el uso de la app en el Aeon Trespass es una bendición, te centraliza mucho trabajo y te hace más sencillo el jugar. Igual en el Kingdom Deah Monster. La uso en el Oathsworn como sustitución del libro de campaña porque es más fácil pulsar en una decisión y que la app te muestre la historia a tener que buscar cada página en el libro.
Huyo como de la mierda. Cuanto más lejos mejor.
Y mira que me gustan los juegos de pc, etc. Pero los juegos de mesa, son juegos de mesa. Para lo otro, ya existen muchas cosas.
Eso sí, cuando inventen y esté bien optimizado el tema de hologramas para poder jugar con gente desde casa en condiciones, viendo todos tablero virtual, incluso con pantallas superpuesta, visto en 3D etc como si estuvieras frente a una mesa y todo eso, sin problemas xD
Pero las memeces de pantallas y todo eso a modoengañabobos (porque para mí lo son), ni hablar.
Aunque reconozco que algunas cosas pueden ser realmente útiles, o de apoyo... el hecho de crear un juego específico es lo que veo ya rematadamente mal en concepto.
Aunque al final son opiniones, a mí me da un poco de pena. Le hacen mucho más mal que bien al hobby, mucho daño aunque algunos no se den cuenta.
El único mal que le puedo ver es que un día dejen de estar presentes y se te quede el juego a medias. Pero como ya se ha dicho alguna vez, en 20 años jugaremos al Descent 7ª edición. Entiendo el punto, pero tampoco creo que sea el apocalipsis de los juegos de mesa. Y en mi caso, sí que le veo ventajas para según qué juegos.
Por seguir el ejemplo que ha salido ya por aquí, Mansiones o Descent 3ª, te permite montar el tablero sobre la marcha, sin hacerte spoilers de lo que va a salir más adelante. En el caso del segundo, que la app te gestione los enemigos, sus ataques y cosas como el mercado también te quita mucha gestión engorrosa de la mesa, lo cual yo, sinceramente, agradezco. Sí que puedo conceder en éste caso concreto que te la cuelen con el precio, que eso ya sería otro tema de debate.
Pero hasta el momento no he visto ninguna app que me suponga un problema real como para decir "ésto ya no es un juego de mesa". Son herramientras o una aproximación intermedia que no son malas de por sí, salvo que haya un daño mayor que yo, al menos, no le vea. Y no creo que lo haya así como así porque tampoco veo que a los grandes diseñadores de juegos le haya interesado nada de ésto aún, ¿no?
Que tampoco es cuestión de convencer a nadie de lo contrario. Si no gusta o te saca del juego, es lo que hay. Pero me parecía que daba a una discusión interesante.
Acabo de encontrar un punto con el que estoy de acuerdo, que me ha asaltado de casualidad mientras miraba el foro del Fateforge: que haya gente que, simplemente, prefiera que no tenga app para poder descansar de pantallas mientras está con un juego de mesa. Ahí reconozco que puedes querer ir a la mesa para alejarte de las pantallitas y tener que recurrir a una app, ya te corta el rollo.
Cita de: Iradiel en Marzo 03, 2025, 03:57:19 PM
El único mal que le puedo ver es que un día dejen de estar presentes y se te quede el juego a medias. Pero como ya se ha dicho alguna vez, en 20 años jugaremos al Descent 7ª edición. Entiendo el punto, pero tampoco creo que sea el apocalipsis de los juegos de mesa. Y en mi caso, sí que le veo ventajas para según qué juegos.
Es así, es que tampoco hay que pasarse de alarmista. Un juego con app permite mecánicas que sin ellas serían un infierno de hacer y jugar. Imaginate el mantenimiento de un Descent 3 edicion sin la app para gestionar los ataques, con la gran cantidad de variables que conlleva (y eso que este es de los sencillos). Igualmente para la generación de mapas o enemigos en un juego sin un Dungeon Master y sin romper la sorpresa, como la función app del Imperial Assault. No hay tantos ni están rompiendo la industria, solo unos pocos que a los que nos interesan nos permiten llegar a formas de jugar de otro modo inaccesibles.
Como decía otra respuesta que leí en la BGG: ¿por qué preocuparse con lo que pasa con un 1% de los juegos teniendo el 99% que no usan app?
Yo comprendo lo que dice el compañero. No sé si hace bien o mal al hobby. Al fin y al cabo lo que interesa es que la gente juegue asi que hay no me meto.
Yo p.e. llevo relativamente poco en este maravilloso y caro mundo y para mi, la esencia de un juego de mesa es eso. El tablero, las cartas, los tokens, no sé cosas físicas y una app me lo rompe. Entiendo que hoy en dia la tecnología está para facilitarnos todo pero en un juego de mesa me sobra. Quiero precisamente eso. No sé como llamarlo, ¿lo analógico ?😅.
Otra cosa en lo que también doy la razón al compi es en lo del diseño del juego. Hablais que si del Imperial o el mantenimiento del Descent. Igual si es un problema de concepción del juego porque hay juegos mucho más innovadores, complicados y mejores en general, seguramente, que no la necesitan.
Cita de: borja_ en Marzo 03, 2025, 05:38:12 PM
Yo p.e. llevo relativamente poco en este maravilloso y caro mundo y para mi, la esencia de un juego de mesa es eso. El tablero, las cartas, los tokens, no sé cosas físicas y una app me lo rompe. Entiendo que hoy en dia la tecnología está para facilitarnos todo pero en un juego de mesa me sobra. Quiero precisamente eso. No sé como llamarlo, ¿lo analógico ?😅.
Esto si que lo compro 100%, estoy de acuerdo. El gusto que da toquetear tokens, fichas, cartas y minis no lo cambio por nada, y si se racanea en esto por la app, me bajo. Yo es abrir el Forgotten Waters, ver ese libro de campaña que está ilustrado preciosísimamente, esos tokens y cartas en su troquel de cofre del tesoro, los tableros para manejar el barco, ese mapa marítimo con sus standees... Sin Todo eso, aunque la app esté bien, el juego no me valdría.
(https://acrosstheboardcafe.com/wp-content/uploads/2022/10/waters3.webp)
Eso por descontado. Yo digo, medio coña, medio en serio, que éste es un hobby que me viene desde que era bien pequeño: jugar con cajas. A más grande, mejor XD. Y está claro que abrir un juego y verlo repleto de cosas es un gustazo que flipas, y el motivo por el que, por ejemplo, le esté dando vueltas a pillar o no el Maladum, y la chapa que estoy dando en su hilo, cuando sé que NO debería. Pero todo lo físico que trae simplemente me vuelve loco sólo de pensarlo.
Pero una cosa es eso, y otra, por ejemplo, que una app te ahorre gestión y cosas tediosas. No me cabe duda que muchos juegos pueden gestionar, por ejemplo, el mercado de Descent, por seguir con el ejemplo, con cartas y reglas. Sin ir más lejos, se puede ver en Gloomhaven, y aún más, en Frosthaven. Eso sí, te tienes que comer una fase de mantenimiento o gestión bien tocha. Creo que ese es el tipo de cosas en las que agradezco que una app intervenga y te quite una gestión que yo considero aburrida. Aunque también entiendo que a otra mucha gente eso le chifle, a mis amigos, sin ir más lejos.
Por eso hablaba también del compromiso entre precio, app y contenido. Y es uno de los motivos por el que no paso por el acto 2 de Descent, porque, aunque la campaña nos gustó y el juego en sí nos apañó bastante, no me vale los más de 150 pavos que piden por ella, porque lo físico no lo vale, y la app desde luego, por mucho curro que tenga, me vale lo que un videojuego de PC recién salido a la venta, así que por ahí, pues no.
Y porque, al final, lo que mola también es abrir la caja y ver sus cositas bonitas. Cosa que, de momento, sólo está reemplazando elementos como libros de historia o cartas de enemigos. Aunque quedarte sin la opción de tener la historia también en el libreto me convence menos, lo segundo pues tiene su gracia al no saber cómo te van a dar la hostia y que tengas que reaccionar a ello ;D
Cita de: danosuper en Marzo 03, 2025, 08:04:00 PM
Esto si que lo compro 100%, estoy de acuerdo. El gusto que da toquetear tokens, fichas, cartas y minis no lo cambio por nada, y si se racanea en esto por la app, me bajo. Yo es abrir el Forgotten Waters, ver ese libro de campaña que está ilustrado preciosísimamente, esos tokens y cartas en su troquel de cofre del tesoro, los tableros para manejar el barco, ese mapa marítimo con sus standees... Sin Todo eso, aunque la app esté bien, el juego no me valdría.
(https://acrosstheboardcafe.com/wp-content/uploads/2022/10/waters3.webp)
Por cierto, ésto me ha servido para recordar que a ver si me regalan el juego alguna vez. Para uno que me resisto a comprar... ;D
Cita de: Iradiel en Marzo 04, 2025, 01:50:23 PM
Por cierto, ésto me ha servido para recordar que a ver si me regalan el juego alguna vez. Para uno que me resisto a comprar... ;D
Es lo más divertido a lo que puedes jugar con un grupo de 6-7 personas (con menos también, pero no tanto)
Salud
El alarmismo de hace unos años de «el mundo de los juegos de mesa desaparecerá en favor de las aplicaciones» no se cumplió, y es lógico, tener una aplicación supone un desarrollo extra que tampoco es fácil ni barato.
Hay muchos tipos de «aplicación» (creo que @danosuper (https://www.darkstone.es/index.php?action=profile;u=6695) lo resumió de forma muy completa), así que para los efectos de esta opinión, me centraré en las «obligatorias» (si no lo son, ya sea porque son auxiliares o porque tienen forma de hacerlo sin aplicación).
Vamos a partir de un problema real: tener una aplicación cuesta dinero. Una aplicación funcional y actualizada, quiero decir. Sí, se puede terminar liberando, pero eso puede acabar en abandono y sin uso...
El juego más dependiente de aplicación que no sea de deducción o «escape» que he jugado, si no me equivoco, es el XCom (https://boardgamegeek.com/boardgame/163602/xcom-the-board-game)* (Forgotten Waters me mira triste desde una balda, esperando su estreno desde hace demasiado). Un juego que no se me ocurre cómo hacer eso mismo sin llenarlo de material extremadamente farragoso de mover y perdiendo, a la vez, el factor de tiempo real que tiene. La aplicación, en este caso, hace posible el juego de mesa. Además, está pensada para que solo una persona la maneje. Acá sí tengo «miedo» de cuando se la carguen de la tienda o cuando ya deje de ser compatible con dispositivos actuales aunque siga existiendo (de esa compañía ya ha pasado con otras aplicaciones en castellano, no de juegos como tales, si no de implementaciones digitales de juegos). Este tiene un gran problema: como usa aplicación para enseñarte a jugar, no tiene manual... y la guía de referencia es MUY escasa, inútil casi. No, pues, yo necesito un manual (o guía de referencia buena) sí o sí, porque, jugándolo de tanto en tanto, las cosas se me olvidan y ya me ha pasado de tener que volver a «jugar» el tutorial (dándole a pasar-pasar-pasar). En la aplicación no encontré el manual fácilmente; tampoco es cómodo, si te surge una duda mientras juegas, el poder resolverla si el juego te impide hacer nada más con la aplicación.
La otra familia de juegos que usan aplicación y creo que contribuye mucho a la experiencia son los Detective (https://boardgamegeek.com/boardgame/223321/detective-a-modern-crime-board-game), desde el primero hasta... bueno, solo he probado otro más (Temporada 1) y en cartera un tercero (el de Batman). La aplicación (Web) no interrumpe, todo lo contrario, es un elemento increíblemente inmersivo a la experiencia que el juego te propone. Más aún, en el Detective original te enriquecía el juego con búsquedas en otros ámbitos más allá de la aplicación web (esto era a mayores y no era obligatorio).
Las aplicaciones del UnLock (https://boardgamegeek.com/boardgamefamily/39442/series-unlock-space-cowboys) son terriblemente divertidas... siempre y cuando su escape lo sea. Es un complemento que sorprende mucho, sobre todo por las mil formas que tienen de relacionar la aplicación con las cartas u otros elementos del juego (normalmente solo cartas). Aunque a veces algunos minijuegos son puramente un videojuego, pero complementan muy bien la experiencia propuesta en las cartas.
En el fondo, la aplicación no deja de ser un elemento más del juego, de la misma forma en que se usan dados (y hay gente que no le gusta los juegos con dados), peones, cartas... o, incluso, la propia caja (para mí siempre es un extra y a la vez un horror que el juego utilice como elemento la caja). Ahora bien, es un elemento externo a la caja del juego (y eso hay que tenerlo en cuenta) y en según qué casos, hace o puede hacer inviable jugar (sin llegar a un extremo, es como los lápices o las hojas y lápices en juegos donde se necesitan pero no vienen).
Con todo esto qué quiero decir: hay un tipo de experiencia que una aplicación puede enriquecer; si la aplicación «sustituye» al juego de mesa, pues ya no hay juego, hay videojuego con algún componente háptico (que tampoco tiene por qué estar mal en sentido estricto, pero ya es otra cosa); si la aplicación me facilita la vida en un elemento que también se puede hacer en físico, bien por ello; si la aplicación me facilita la vida, es algo que se podría hacer en físico pero no viene, ya me gusta menos (¿por qué? Porque igual la aplicación no es tan cómoda en según qué casos o para jugar con el componente físico si hay gente que no quiere la aplicación); si la aplicación sirve para otro tipo de experiencia lúdica, bien por ella. Lo tampoco no me vale es llevar aplicación simplemente para decir y sacar pecho de que lleva aplicación, sin que aporte nada extra que su propia existencia.
Hasta luego ;)
*Estaba seguro que lo tenía minirreseñado, pero no...
Para mí los juegos de mesa tienen que ser analógicos. Me gusta el tacto del cartón, madera y plástico, y poder coger y mover todos los componentes con las manos. Además me gusta que mis juegos sigan siendo jugables de aquí a muchos años. Bastante tiempo paso al día entre pantallas y para pantallas ya tengo los juegos de móvil y están las consolas de toda la vida.
¿Qué creéis que ocurre antes, el moho que deja inservible el juego o la obsolescencia del software asociado?
En mi caso que vivo al lado del mar es siempre lo primero. Aún no he tirado ningún juego porque el software ha dejado de existir o funcionar, pero ya van dos que he tirado por el moho.
Yo no he tirado ningún juego en este siglo pero ya voy por el.... supongo... séptimo móvil? (supongo que he perdido la cuenta) quinto pc, videoconsolas porque no compro pero iría por la sexta mínimo, tercer coche, tercer frigorífico...
Del asunto long play, cassette, vhs (hola Atmosphere) cd, dvd, mp3 mejor ni hablamos.
Y de videojuegos que han dejado de tener soporte online y han desaparecido... mejor tampoco.