Eah, pues ya vengo yo aquí a meter un poco de offtopic insano. Se trata de un juego bastante tonto que suelo meter en todo foro, simplemente consiste en formar un texto entre todos los usuarios añadiendo únicamente 3 palabras. Empiezo yo poniendo 3 palabras y el siguiente usuario coge mi texto y le añade otras 3... y así poco a poco. Aquí las normas:
CitarNormas:
- Se deben escribir exclusivamente 3 palabras.
- No se permite el doble posteo (para escribir tienes que esperar a que otra persona haya escrito 3 palabras.
- No se permite modificar el texto ya escrito, solo añadir 3 palabras
- Copia el texto anterior en un post nuevo y añade tus 3 palabras en negrita (para resaltar lo que has escrito tu).
Empiezo, aquí van las 3 palabras que inician esta historia:
Estaba yo en
Estaba yo en casa leyendo el
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente,
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón.
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos
Enviado desde mi VIE-L09 mediante Tapatalk
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente,
cuando @Fraipapada entró
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas
PD: Sé que está prohibido modificar el mensaje anterior, pero joder, es que el pobre fraipapada va a recibir mensajes cada vez que alguien postee aquí el mensaje, así que quito la @ de la mención xD.
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho.
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo
Enviado desde debajo de un montón de piedras.....gigoló alopecico lactante...
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
xDDDDDDDD ¿Os apetece seguir un poco más? Es que mola mucho lo que ha salido...
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular Carmen de Mairena
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera. Ese lunes
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas
Enviado desde debajo de un montón de piedras.....gigoló alopecico lactante...
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirandose al espejo se puso cardíaco
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no aguantó mas y
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater
Enviado desde mi VIE-L09 mediante Tapatalk
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
P.D: "KD:M" serían tres palabras, pero no me lo tengáis en cuenta, es que venía como anillo al dedo xDDDDDDD
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias despues
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias despues, en una lejana
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias despues desayunaba alegremente unicornios
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple
Enviado desde la habitación del tentáculo verde
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con
Enviado desde mi patata nucelar mediante papatalk
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque
Enviado desde la habitación del tentáculo verde
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura",
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura",420 euros por
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura",420 euros por un puto juego.
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura",420 euros por un puto juego.
Es mi pasta
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces por
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra
Enviado desde debajo de un montón de piedras.....gigoló alopecico lactante...
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas!
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas
Enviado desde mi patata nucelar mediante papatalk
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces
Enviado desde debajo de un montón de piedras.....gigoló alopecico lactante...
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen , dado que había
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen , dado que había sido perforado analmente
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen , dado que había sido perforado analmente; solo había dolor
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen , dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda
Cita de: mesonero meromero en Octubre 15, 2016, 09:04:16 AM
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen , dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensacion de que
[quote name="mesonero meromero" post=168503 timestamp=1476515056]
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen , dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensacion de que me ardía el
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen , dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensacion de que me ardía el descubridor de América
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen , dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensacion de que me ardía el descubridor de América de refrotarlo contra
Enviado desde debajo de un montón de piedras.....gigoló alopecico lactante...
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen , dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensacion de que me ardía el descubridor de América de refrotarlo contra la caja de
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen, dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensación de que me ardía el descubridor de América de refrotarlo contra la caja de Pandora y Macarena
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen, dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensación de que me ardía el descubridor de América de refrotarlo contra la caja de Pandora y Macarena, mi vecina transexual.
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen, dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensación de que me ardía el descubridor de América de refrotarlo contra la caja de Pandora y Macarena, mi vecina transexual.
Un ruido en
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen, dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensación de que me ardía el descubridor de América de refrotarlo contra la caja de Pandora y Macarena, mi vecina transexual.
Un ruido en el bote de
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen, dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensación de que me ardía el descubridor de América de refrotarlo contra la caja de Pandora y Macarena, mi vecina transexual.
Un ruido en el bote de Pronto García alertó
Cita de: Elessar3019 en Octubre 16, 2016, 07:22:56 AM
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen, dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensación de que me ardía el descubridor de América de refrotarlo contra la caja de Pandora y Macarena, mi vecina transexual.
Un ruido en el bote de Pronto García alertó mis sentidos arácnidos
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen, dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensación de que me ardía el descubridor de América de refrotarlo contra la caja de Pandora y Macarena, mi vecina transexual.
Un ruido en el bote de Pronto García alertó mis sentidos arácnidos y me percaté
Estaba yo en casa leyendo el Necronomicón cuando pensé en cantar alto el himno de invocación de Shub-Niggurath, cuando de repente, vi a Cthulhu bailando la macarena cubata en mano mientras recitaba aquella incongruente y gutural jota de aragón. Sólo atiné a devolverle una sonrisa. Él me miró, soltó un eructo con olor a florecillas con vainilla y empezó a acariciarse los tentáculos con una provocativa y lasciva mirada. Estaba claro que todo iba a ponerse muy caliente, cuando Fraipapada entró con muchas pastitas para ver si también pillaba cacho, haciendo el molinillo con la pichurra, gritando: Cthulhu ftagh!
Mientras tanto, en un patio particular, Carmen de Mairena pensaba en Fraipapada mientras contemplaba cómo siete chibis lapidaban a un nazi comunista de la pradera del Amazonas. Ese lunes de mierda vino Adam Poots y mirándose al espejo se puso cardíaco y dijo tres palabras que todos usan para invocar a la cosplayer; su mano bajó hasta el pie donde ya no alcanza ningún hater, no aguantó más, se tronchó vivo y exclamó: ¡Venid a tocar mis enormes y pesadas cajas de KD:M!
Dos dias después, desayunaba alegremente unicornios en una lejana cantera del mejor polvo de meeple que Don Escobar había triturado con cráneos de foca silvestre con regusto a remolacha pocha y cerveza rancia. Estaba contento porque el dioniquest no me aburría todavía, y decidí backear "Lapidación en piedraoscura", 420 euros por un puto juego.
Es mi pasta a la carbonara, maldito soplagaitas sin resina bien tintada , así me gusta con mis partes erógenas súmamente expuestas, mientras escribo incongruencias dos veces, una por huevo derecho y otra por el orificio del agujero negro de mi ojete.
A las barricadas! Lucharé sin mesura con mis dados exclusivos de CMON de 37 caras y minis incrustadas con pegotes de metal como Heroquest87 Anoversario. La uña de la muete quitó la rebaba hecha de heces y fideos cabellín tintados en verde con cierto regusto a mierda seca, una delicatessen en toda su amplitud.
No era virgen, dado que había sido perforado analmente; solo había dolor y una profunda sensación de que me ardía el descubridor de América de refrotarlo contra la caja de Pandora y Macarena, mi vecina transexual.
Un ruido en el bote de Pronto García alertó mis sentidos arácnidos y me percaté del agua, subía